La primera etapa de aplicación estará a cargo de la autoridad sanitaria, sin costo y para grupos específicos, como funcionarios del sector.
Gobierno anunció que arancelará el valor de este nuevo examen, distinto del PCR, para la población general.
El Ministerio de Salud se prepara para comenzar a aplicar exámenes masivos para detectar pacientes asintomáticos o personas que hayan tenido el nuevo coronavirus sin saberlo.
En una primera etapa, las pruebas serán aplicadas únicamente por los programas de prevención establecidos por el Minsal y la Seremi respectiva, para luego promoverlas en toda la población que crea haber tenido la enfermedad, consigna este viernes el diario La Tercera.
En cuanto al costo, será más barato que el examen PCR y Fonasa lo codificará la próxima semana, según el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
En una primera etapa, el test será gratuito para cuatro grupos: funcionarios de salud, personas que estuvieron en contacto estrecho con un caso positivo asintomático, localidades que vayan levantando sus cuarentenas estrictas y alumnos de recintos educacionales que retomen las clases presenciales, señala el rotativo.
Lo novedoso de este proceso es que dentro de unas semanas las personas podrán acercarse a clínicas y hospitales para, sin necesidad de una orden médica, solicitar el chequeo; esto, a diferencia del test PCR, que requiere consulta médica, publica el rotativo.
El test que será utilizado masivamente se asemeja a la prueba para medir la glicemia en la sangre o el test rápido de VIH, con la diferencia de que este busca pesquisar los anticuerpos que, según el ministro Mañalich, dan inmunidad de "un año" frente a este tipo de coronavirus, pese a que la comunidad científica ha expresado hasta la fecha sus dudas sobre las posibilidades de reinfección.
El jefe ministerial anunció que a partir a partir del próximo lunes se entregará un carnet distintivo a los recuperados. Aunque el ministro no especificó lo que implicará recibir el documento, el pasado martes sostuvo que los pacientes que reciban el alta estarán "exentos de las medidas de aislamiento y cuarentena", por lo que podrán ser "formidables ayudas para toda la comunidad" al "hacer compras por otros o asistir a adultos mayores".
Chile se encuentra bajo estado de excepción por catástrofe desde el pasado 18 de marzo, con toque de queda desde las 22.00 horas hasta las 05.00 horas del día siguiente en todo el territorio, con colegios y universidades y todos los comercios no esenciales cerrados.
El Gobierno ha optado por un modelo de cuarentenas parciales con restricciones que se imponen y se levantan en cada comuna en función de los datos epidemiológicos de contagios, en lugar de decretar confinamiento obligatorio a nivel nacional, como han hecho otros países vecinos con menos casos como Argentina, Bolivia, Colombia y Perú.
Ayer jueves se levantó la cuarentena en cinco comunas -Las Condes, San Pedro de la Paz, Hualpén, Padre las Casas y Nueva Imperial- pero comenzó en tres, lo que deja un balance de nueve barrios con confinamiento a lo largo de todo el país, cinco de ellos en la Región Metropolitana: El Bosque, la zona poniente de Puente Alto, el sector nororiente de San Bernardo y las mitades norte de Ñuñoa y Santiago Centro.
