El 95 por ciento de la mortalidad materna en Latinoamérica y el Caribe, donde aún se registran 85 fallecimientos por cada 100.000 bebés nacidos vivos, se debe a causas que se pueden prevenir, alertó en Washington la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En la región se han hecho progresos para combatir la mortalidad materna, que disminuyó en un 40 por ciento entre 1990 y 2010, según la Organización Mundial de la salud (OMS), "pero no serán suficientes" para alcanzar en 2015 una reducción del 75 por ciento, como marcan los Objetivos del Milenio de la ONU, subrayó la directora de la OPS, Mirta Roses.
Roses participó junto a la directora general de la OMS, Margaret Chan, y a la presidenta de ONU Mujeres, la ex Presidenta Michelle Bachelet, en un foro sobre Maternidad Segura y Acceso Universal a la Salud Sexual y Reproductiva, dentro de la reunión de ministros de Salud de América que se prolongará hasta el próximo viernes en Washington.
Por su parte, Chan afirmó que los altos niveles de mortalidad materna en Latinoamérica y el Caribe, donde las mujeres pobres, las adolescentes, indígenas y afrodescendientes que viven en áreas rurales son las que tienen los peores índices, reflejan "un fracaso de los gobiernos" en la materia.
"Sabemos cómo evitar que las mujeres mueran al dar a luz. Es una falta de compromiso político y de políticas e inversiones en las áreas correctas", lamentó Chan.
Es fundamental "que los países demuestren resultados que mejoren la salud de las mujeres. Con lo que sabemos, ninguna debería morir en estos tiempos durante el parto", agregó.
A su turno, Bachelet recordó que la reducción de la mortalidad materna es el Objetivo del Milenio en el que menos se ha avanzado, no solo en América, sino en el mundo entero, y aseguró que la inversión en todo lo que tiene que ver con las mujeres "es lo mejor que pueden hacer los Gobiernos" en favor de la democracia y la economía.