Una investigación confirmó que las personas que no consumen cigarrillos y que a pesar de esto conviven con el tabaco, tienen mayores posibilidades de sufrir la enfermedad que debilita los huesos.
Un estudio presentado en un encuentro de la Fundación Internacional de Osteoporosis en Canadá y realizado por los investigadores del Colegio de Harvard para la Salud Pública, concluyó que los fumadores pasivos tienen más riesgo de sufrir esta enfermedad a los huesos.
Durante la investigación, los científicos midieron la densidad de los huesos, registraron todas las fracturas óseas padecidas por los entrevistados y averiguaron su historia como fumadores activos y pasivos.
Durante el análisis se interrogó a 14 mil hombres y mujeres de las zonas rurales de China.
En la investigación se consideró como fumadores pasivos a aquellos que viven con una o más personas que fuman cada día.
Según el estudio, las mujeres que aún no habían padecido la menopausia y que vivían con un fumador tenían más del doble de posibilidades de contraer osteoporosis que aquellas que no eran fumadoras pasivas.
Aquellas que vivían con dos o más fumadores tenían el triple de posibilidades.
"Sabemos que fumar se vuelve cada vez más un factor de riesgo importante al momento de predecir si uno se va a romper un hueso por culpa de la osteoporosis", señaló una vocera de la Sociedad Nacional de Osteoporosis británica.
"Sin embargo, nuestro conocimiento sobre los efectos sobre la salud de los huesos del fumador pasivo no es extenso, por lo que esta investigación es interesante para seguir sumando información sobre lo que el fumar le hace a nuestros esqueletos", agregó.
La osteoporosis es conocida como una enfermedad silenciosa que mucha gente la padece sin saberlo hasta que es demasiado tarde.
Aunque suele ser considerada como un mal que afecta a la gente mayor, se cree que sus raíces se remontan a la adolescencia de los pacientes. (Agencias)
