Las autoridades denunciaron que en diversas zonas del país se han estado usando vacunas falsas para afrontar la denominada "gripe del pollo".
Las autoridades chinas pusieron bajo cuarentena a 116 personas después de que una provincia del noreste del país registrara nuevos brotes de gripe aviar -tres en total- en menos de tres semanas, pese a una gran campaña para contener el virus, según anunció el Gobierno de Pekín.
Las noticias reforzaron los temores de que las vacunas falsas contra la enfermedad para las aves están amenazando la salud de la población, después de que las autoridades informaran de que un producto no aprobado fue vendido en la provincia de Liaoning, lugar donde se produjeron los tres brotes más recientes.
"Esto es algo que encontramos muy desafortunado. Claramente, hay un gran problema en Liaoning y parece que, por lo que los chinos están diciendo, tiene que ver con la utilización de vacunas inferiores o incluso falsas para las aves", señaló Peter Cordingley, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en declaraciones a una cadena de televisión de Hong Kong.
"Y lo que tenemos ahora, casi a ciencia cierta, es pollos enfermos que no están mostrando los síntomas, y eso es muy negativo. Son portadores silenciosos del virus", previno Cordingley. Asimismo, la OMS anunció este jueves que enviará expertos al sur de China la próxima semana para ayudar a investigar si una niña de 12 años falleció por la gripe aviar.
En el noreste, los últimos brotes de la cepa violenta H5N1 fueron detectados en las ciudades de Jinzhou y Fuxin, en Liaoning, donde comenzaron el domingo y ya se han sacrificado a 1.100 pollos en granjas familiares, según el Ministerio de Agricultura, que identificó la fuente de la infección en "animales silvestres", presumiblemente aves migratorias.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha advertido de que su país se enfrenta a "una situación grave" con la enfermedad, a pesar de las acciones masivas en su contra. Wen ordenó a los gobiernos locales que intensifiquen las medidas para prevenir la difusión del virus y compensar rápidamente a los granjeros por la pérdida de sus animales. Cerca de 670.000 aves han sido sacrificadas desde los recientes brotes, según la agencia oficial Xinhua. (Agencias)
