Pangolín, el mamífero escamoso al que atribuyen la epidemia del coronavirus
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| Periodista Digital: EFE / Cooperativa.cl
Este simpático y raro animal en peligro de extinción es consumido en China para curar la impotencia y la infertilidad.
Las últimas investigaciones en el gigante asiático lo sindican como origen del brote que hoy tiene al mundo en ascuas.
Los pangolines son criaturas nocturnas, solitarias, que viven en árboles y madrigueras. Sus escamas son utilizadas con fines medicinales, pese a estar prohibido.
El uso medicinal del pangolín -un animal exótico y en peligro de extinción que es robado para ser usado en la medicina tradicional china- es una de las principales hipótesis que, por estas horas, se manejan respecto al origen del coronavirus, según investigaciones de la Universidad de Agricultura del Sur de China.
Los pangolines son sustraídos de su hábitat natural de manera ilegal para ser mutilados y utilizar sus escamas. Se estima que entre 2000 y 2013 más de un millón de ejemplares fueron asesinados.
Según la medicina tradicional china, los remedios a base de escamas de pangolín poseen propiedades como la curación de la impotencia y la infertilidad, o la estimulación de la lactancia. Por ello son utilizadados hasta por un 70 por ciento de los chinos.
Las escamas de los pangolines son consumidas por hasta el 70% de la población china (Foto: Archivo EFE)
En septiembre de 2016 comenzó la prohibición global del comercio de pangolines, norma emitida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Actualmente, hay ocho especies de pangolín -cuatro asiáticas y cuatro africanas- en peligro de extinción en los 51 países donde viven.
Se caracterizan por ser criaturas nocturnas, solitarias, que viven en árboles y madrigueras. Es el único mamífero con escamas en el mundo.
Alimentación
Tras conocerse que el mercado de Wuhan fue el centro del brote de dicho virus, se multiplicaron los cuestionamientos al comercio de animales salvajes de manera ilegal para su consumo alimenticio.
Aunque aún no está del todo confirmado que tal sea el foco del virus, es cierto que en dicho mercado se comercializaban ratas, pavos reales, liebres y cocodrilos, por lo que científicos y organizaciones han pedido una regulación más severa.
El virus no fue traspasado por el consumo de estos animales, sino que por el contacto humano directo con animales vivos que portaban el virus y que trasmitió entre humanos por vía respiratoria.
Las autoridades decretaron a finales de enero la suspensión del comercio de animales salvajes tras considerar que el origen del brote se encuentra en la mutación de un virus procedente de uno de los ejemplares -el pangolín, según los últimos estudios- que se vendían en un mercado de mariscos de Wuhan.
