Estudio de la Universidad Carnegie Mellon reveló cómo evitar que sean descubiertas.
Otra forma de disminuir los riesgos es evitando escribir frases largas.
Según un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Carnegie Mellon en Estados Unidos, una buena forma de evitar que otras personas descubran contraseñas es escribiendo estas con faltas ortográficas y gramaticales.
El estudio tenía como finalidad analizar la vulnerabilidad a la que se ven expuestos los cibernautas y disminuir los riesgos a la hora de ser víctimas de crakers - personas que rompen algún sistema de seguridad-.
Los especialistas concluyeron que los ladrones informáticos usan un lenguaje correcto a la hora de llevar a cabo su cometido a través de herramientas como el denominado "Ataque de fuerza bruta" - recuperar una clave probando todas las combinaciones posibles-, por lo que elegir una contraseña que presente faltas de ortografía o gramaticales haría más difícil su tarea.
Otra forma de disminuir los riesgos es evitando escribir frases largas, ya que éstas son más fáciles de adivinar al momento de ser completadas o también escribiendo como lo hacen algunos adolescentes: acortando palabras o eliminando vocales, entre otras.
