Robert Fitzpatrick cree que será transportado al cielo antes del gigantesco terremoto que afectará a la Tierra este sábado.
No tiene sentido juntar botellas de agua o racionar alimentos, advirtió el religioso.
El ciudadano estadounidense que predijo el fin del mundo para las 18:59 horas de este 21 de mayo tiene fe en que llegará al cielo antes de que se cumpla el fatídico momento y que no hay nada que hacer para evitar la catástrofe.
"Creo que seré instantáneamente transportado al cielo; es lo que espero, no quiero estar aquí para el terremoto", manifestó Robert Fitzpatrick a los medios de su natal Staten Island en Nueva York.
Según las predijo Ftizpatrick junto a su gurú el evangélico Harold Camping, un gigantesco terremoto azotará la Tierra a la hora mencionada, que coincide con las 00:59 del 22 de mayo en Jerusalem, y posteriormente fuego consumirá los restos el 21 de octubre.
El autor de "The doomsday code: God is warning us through the Bible" ("El código del Juicio Final: Dios nos está advirtiendo a través de la Biblia") este sábado primero visitará a su madre en un centro de cuidados para adultos mayores en Staten Island, para posteriormente enfilar hacia Manhattan para repartir panfletos relacionados con sus vaticinios en la esquina suroeste de la Calle 42 y la Séptima Avenida.
No ha preparado nada especial para el momento y cree fehacientemente en que no hay nada que las personas puedan hacer frente al evento.
"La gente está diciendo que debemos comprar botellas de agua o almacenar raciones de emergencias, pero ¿cuál sería el punto? Porque cinco meses después el Universo será destruído", sentenció Fitzpatrick.
Aunque hay esperanza según las creencias de los feligreses que Robert Fitzpatrick apoya: Dios separará a número indeterminado de personas que será salvado para la Segunda Venida de Jesucristo.
