La nave fue equipada para tomar muestras de gases invernadero y contaminantes atmosféricos.
A través del aparato, científicos esperan observar la reducción de la capa de ozono.
El avión no tripulado Global Hawk, utilizado por los militares de EE.UU. en Irak y Afganistán, culminó el primero de sus cinco vuelos de investigación atmosférica sobre una región del occidente estadounidense, según informó este sábado la NASA.
El aparato que tiene capacidad de volar a gran altura durante 30 horas, fue equipado con 11 instrumentos para tomar muestras de gases invernadero y contaminantes atmosféricos, revelaron fuentes de la agencia espacial estadounidense.
"Ninguna otra plataforma científica proporciona esa capacidad para tomar muestras de los fenómenos atmosféricos que evolucionan con mucha rapidez", aseguró Paul Newman, uno de los científicos encargados de la misión.
La aeronave despegó el martes pasado desde el Centro Dresden de Investigación de Vuelos de la NASA en el desierto de Mojave (California) y durante 14 horas recorrió una distancia de más de 8.000 kilómetros.
Los científicos también esperan utilizar la nave para estudiar formaciones climáticas originadas en las zonas polares y observar la reducción de la capa de ozono.
