En el primer trimestre, el incremento de las ventas ha sido superior al 20 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
China es el principal mercado para este tipo de vehículos, seguido por Europa y Estados Unidos.
Las ventas de vehículos eléctricos en el mundo, que el pasado año aumentaron un 55 por ciento hasta superar el listón de los 10 millones, volverán a crecer un 35 por ciento en 2023, cuando representarán un 18 por ciento del mercado.
En su informe anual sobre el mercado de vehículos eléctricos publicado este miércoles, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) explica que en 2022 había un parque de 26 millones de unidades, cinco veces más que en 2018, y más de la mitad (13,8 millones) estaban en China.
Como viene ocurriendo desde hace una decena de años, el gigante asiático fue con mucha diferencia en 2022 el primer mercado del mundo con un 60 por ciento de las matriculaciones.
Teniendo en cuenta que las ventas totales de autos en China disminuyeron un 3 por ciento en 2022, el continuo tirón de los eléctricos hizo que aumentara su peso específico al 29 por ciento, frente al 16 por ciento en 2021. En 2018 no llegaban al 6 por ciento.
Es decir, que se superó con creces por adelantado el objetivo del 20 por ciento que se habían fijado las autoridades para 2025. La tendencia al alza debería mantenerse (la nueva meta es el 40 por ciento para 2030, el 50 por ciento en las regiones con el aire más contaminado), a la vista de que en el primer trimestre, el incremento de las ventas ha sido superior al 20 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
Los autores del estudio calculan que este año terminará con unos 8 millones de autos eléctricos comercializados en China, y que eso representará una cuota en torno al 35 por ciento.
En Europa, las matriculaciones de vehículos eléctricos, en un contexto también de repliegue del sector, progresaron un 15 por ciento el pasado año hasta 2,7 millones.
Es decir, que el Viejo Continente fue el segundo mercado mundial con una cuarta parte del total, y por sus carreteras circulan el 30 por ciento de estos vehículos.
En Europa, el primer mercado en importancia en volumen el pasado año fue el de Alemania (830.000 unidades), muy por delante del Reino Unido (370.000) y Francia (330.000).
En términos relativos, los países en los que los eléctricos más pesaron en las ventas de autos el pasado año fueron Noruega (88 por ciento), Suecia (54 por ciento), Países Bajos (35 por ciento), Alemania (31 por ciento), Reino Unido (23 por ciento) y Francia (21 por ciento).
Para este ejercicio, después de un primer trimestre con un alza limitado al 10 por ciento respecto al mismo periodo de 2022, el año debería finalizar con un aumento de alrededor del 25 por ciento.
Estados Unidos, que es el tercer mercado en importancia, tuvo en 2022 un crecimiento más rápido en cifras relativas que los dos primeros, del 55 por ciento con 800.000 unidades y una cuota de casi el 8 por ciento, después del 5 por ciento de 2021 y apenas un 2 por ciento entre 2018 y 2020.
Eso fue posible gracias a la multiplicación de la oferta de nuevos modelos por parte de los fabricantes y por los incentivos para este tipo de motorización, que se han acelerado en los últimos meses con el plan masivo de ayudas del Inflation Reduction Act (IRA) del presidente, Joe Biden.
Entre agosto de 2022 y marzo de 2023, los grandes fabricantes de vehículos eléctricos y de baterías han anunciado inversiones por 52.000 millones de euros en Norteamérica.
Todo eso hace presagiar que la explosión que se vivió el pasado año va a continuar al menos a corto plazo: en el primer trimestre el salto de las ventas ha sido del 60 por ciento y la AIE estima que en todo 2023 se colocarán 1,5 millones, un 12 por ciento de las matriculaciones.
En el resto del mundo, hay tendencias positivas en algunas regiones donde ya se vivieron importantes expansiones en 2022, como en India o Indonesia, donde las ventas se triplicaron con creces.
Pero para los responsables del estudio, los vehículos eléctricos seguirán suponiendo allí una pequeña fracción, con un 2-3 por ciento del total de las matriculaciones pese a una subida del 50 por ciento de las ventas, hasta 900.000.
