Una polémica por trabajo infantil en la empresa Foxconn, gigante taiwanés de fabricación de productos tecnológicos, salpica a otro coloso del comercio electrónico: Amazon.
De acuerdo con documentos filtrados esta semana por el diario inglés The Guardian, cientos de estudiantes han sido reclutados por Foxconn para fabricar en China dispositivos Amazon Alexa, asistente virtual desarrollado por Amazon, en un "controversial y a menudo ilegal intento de cumplir los objetivos de producción".
Según la investigación, a muchos de esos adolescentes se les ha requerido para trabajar en las noches y en horas extras, violando las leyes chinas.
Incluso, sostiene el tabloide, los menores -"pasantes" según los cataloga la fábrica-, son reclutados de escuelas y colegios técnicos y alrededores de la ciudad taiwanesa de Hengyang; y sus profesores reciben pagos a cambio de que los acompañen, y se les pide además que alienten a los adolescentes que "no cooperen" en aceptar trabajar en horas extras.
La empresa reconoció, mediante un comunicado que reprodujo la agencia AFP, haber hecho trabajar horas extras a sus "becarios" y aseguró el reforzamiento a la supervisión de un programa para que, "bajo ninguna circunstancia", vuelvan a realizar labores de noche ni en horas extras.
La reacción de Amazon
Amazon reaccionó este viernes y, en una declaración reproducida por CNN Business, aseguró que "no tolera violaciones" a su "Código de Conducta de Proveedores", subrayando que "regularmente evaluamos a los proveedores, utilizando auditores independientes para el monitoreo continuo el cumplimiento y mejoras continuas".
"Si encontramos violaciones, tomamos las decisiones apropiadas, incluyendo el requerir acciones correctivas inmediatas", complementó.
En ese sentido, la compañía estadounidense anunció que investigará con "urgencia" las denuncias con Foxconn "al más alto nivel", y adicionalmente "equipos de especialistas arribaron al lugar para indagar, y hemos iniciado auditorías semanales para este problema".
Los documentos revelados por The Guardian apuntan que más de mil alumnos, de entre 16 y 18 años, están empleados por Foxconn, el mayor subcontratista de productos electrónicos del mundo y que también fabrica productos para Apple.
