La aplicación de un arancel del 20 por ciento del valor de las tabletas electrónicas iPad y el teléfono móvil iPhone de Apple importadas ha abierto una polémica en China y enfrentado a las distintas autoridades del país.
Según publicó el periódico Beijing News, un responsable de la división de Supervisión de Aduanas, Huang Yi, tuvo que salir a dar explicaciones por este gravamen, que se puede aplicar desde el 1 de agosto pero que no había saltado a la luz pública hasta ahora.
La Administración General de Aduanas, dependiente directamente del Consejo de Estado (Ejecutivo), anunció que se cobra impuesto del 20 por ciento a los artículos de uso privado con valor superior a los 5.000 yuanes (750 dólares, 363 mil pesos) cuando entran en la frontera.
"Es una medida habitual e internacional. Su objetivo es atacar el tráfico ilegal y facilitar la entrada de productos legales a los pasajeros", declaró Huang.
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| Pekín quiere perseguir de esta manera las importaciones masivas de los dispositivos tecnológicos desde Hong Kong |
Las autoridades han impuesto un valor objetivo de 5.000 yuanes tanto al iPad como al iPhone, independientemente del precio abonado por el consumidor, por lo que el coste en la aduana es de 1.000 yuanes adicionales (150 dólares, unos 73 mil pesos).
Pekín quiere perseguir de esta manera las importaciones masivas de los dispositivos tecnológicos desde Hong Kong, donde estos aparatos se venden a menor precio.
Sin embargo, la normativa no contempla excepciones y se puede aplicar a cualquier iPad o iPhone que llegue al país, bien sea empaquetado o ya en uso, incluidos los que portan los turistas.