Quienes no paguen su pasaje podrían llegar recibir un castigo de hasta 184.300 pesos.
Se contemplan también crear más zonas pagas y aumentar los fiscalizadores.
El Ministerio de Transportes que encabeza Felipe Morandé presentó este jueves un plan para combatir la evasión de pago en el sistema de transporte público Transantiago, que contempla un fuerte aumento de las multas por el no pago de pasajes.
Actualmente, quienes no cancelan su pasaje pagan multas que van desde 7.300 pesos a los 18.400 pesos, pero la idea de este nuevo plan contempla llevarlas a 73.700 y los 184.300 pesos.
Para Morandé es fundamental "no sólo mirar esto desde un punto de vista financiero, sino desde un punto de vista ético. Acá, no pagar cuando una persona se sube a un bus, significa un desprecio respecto de los valores que como país tenemos, respecto a cumplir nuestras obligaciones y velar por el bien común".
Para fiscalizar su pago, se trabajará en conjunto con los juzgados para que quienes deban estos castigos no tengan acceso a beneficios fiscales como subsidios y algunos créditos.
Luisa Covarrubias, la coordinadora del Transantiago, manifestó que el cambio es para que el evasor "se vea enfrentado a una multa importante", y también se incorporará el pago de éstas "a través de trabajos comunitarios en las comunas donde sea factible".
La idea del plan es bajar las tasas de evasión existentes del sistema, que ha tenido una importante alza: si a fines del 2009 llegaban a un 11,6 por ciento, en lo que va de este año, ya alcanza a un 17,8 por ciento.
La zona F, que representa a Puente Alto, es la que tiene el más alto nivel de evasión, con un 33 por ciento. Le siguen la zona G que incluye a San Bernardo, La Cisterna, San Ramón, La Pintana y el Bosque con 29 por ciento, y finalmente la zona I (Estación Central, Cerrillos y Maipú), con un 17 por ciento.
Dentro de las propuestas también se contempla la creación de 14 nuevas zonas pagas, cuatro de ellas en la Alameda, reforzamiento de otras 155 y más fiscalizadores del terreno en la zona sur.
