El Gobierno se manifestó optimista respecto a la tramitación de la Pensión Garantizada Universal (PGU), que consiste en un aporte de 185 mil a las personas mayores de 65 años que estén dentro del 90% de la población más vulnerable, proyecto que esta semana comenzó su paso por el Senado.
En la sede del Congreso en Santiago, la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta aprobó esta tarde la iniciativa en general. Fue por unanimidad, con cinco votos a favor, durante la sesión que inició pasadas las 14:00 horas, y que el Ejecutivo esperaba retomar a eso de las 18:00 para abordar algunos aspectos en vistas a la próxima votación en particular.
No obstante, los tiempos no cuadraron y la instancia continuará la discusión mañana martes, desde las 09:00 horas en Valparaíso.
"Lo que tuvimos fue una reunión de trabajo en que pusimos nuestros puntos sobre la mesa, en esto requerimos que el Gobierno patrocine y transforme en indicaciones aquellos aspectos en que hemos puestos énfasis", expuso la presidenta de la comisión, Carolina Goic (DC).
Sobre esos puntos, detalló que pidieron "incorporar a pensionados de invalidez, personas que todavía no cumplen los 65 años y que quedaban incluidos sólo aquellos que estaban en el 60% de la población más vulnerable, que esto pueda ampliarse al 80%; así también hay menores de 18 años que hoy sólo tienen un aporte, subsidio, cuando hay discapacidad intelectual, y nos parece que toda situación de discapacidad severa debiera quedar incorporada".
En paralelo, la Comisión de Hacienda iniciará también este martes por la mañana el análisis del texto sobre el financiamiento de parte de la PGU, que el Gobierno propone cubrir mediante la eliminación o reducción de exenciones tributarias y que la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó, en primer trámite consttiucional, agregándole un impuesto a los "súper ricos".
Ambas iniciativas se encuentran en su segundo trámite constitucional, en el Senado, tras haber sido aprobadas en sendas votaciones sin rechazos en la Cámara Baja.
"La idea es que todo confluya para salir del Senado esta semana. En paralelo está en este minuto el consejo consultivo previsional sesionando para conocer de algunos de estos cambios, las implicancias que tendrían en el punto de vista previsional", apuntó el ministro del Trabajo, Patricio Melero.
En ese marco, "veo con optimismo que el proyecto va por tierra derecha, que seguimos avanzando, y que, si todo se da, podríamos tener el proyecto aprobado en ambas Cámaras en enero y empezar a pagar en la tercera semana de febrero las mejoras en pensiones a más de un millón 400 mil chilenos", expresó.
El objetivo de La Moneda es que tanto la PGU como el financiamiento sean despachados del Congreso durante este mes de enero, ya que en febrero hay receso legislativo.
"Donde está el tema a resolver es en el financiamiento", puntualizó Ximena Rincón (DC), presidenta del Senado y de la Comisión de Hacienda, Allí "se ha mejorado hasta ahora lo que salió aprobado desde la Cámara de Diputados. Todavía no hay una definición concreta, pero estamos avanzando hacia allá", afirmó.
El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) manifestó que "hemos planteado que podemos avanzar en una fórmula que reduzca un mayor número de exenciones tributarias y establezca mayores impuestos, creo que esa es la fórmula que permitirá al próximo gobierno dar sostenibilidad para pagar este beneficio que es justo y necesario".
"Además necesitamos que esto tenga un financiamiento a largo plazo, para los próximos 50 años y sigue siendo muy insuficiente lo propuesto en el proyecto que establece un aporte vía impuestos de solo un 0,35 por ciento del PIB de lo que cuesta el proyecto. Por lo tanto debemos modificar ese guarismo y acercarnos a un 100 por ciento", dijo.
