El actor radicado en EE.UU., y quien rodará una película sobre los años 50 en La Habana, confía en que las promesas originales de la Revolución se concreten una vez que el comandante desaparezca.
Andy García cumplió un sueño de larga data: rodar "La ciudad perdida", una aspiración desde que, a los cinco años, abandonó La Habana rumbo al exilio.
Hoy, frente a un Fidel Castro enfermo, el actor dijo esperar que la muerte del líder cubano "traiga, por fin, las promesas que hizo en su día la Revolución: democracia y pluralidad".
"Lo que va a pasar es un misterio, aunque la esperanza no se pierde", indicó.
Hace ya 16 años que el actor, quien ha forjado una carrera de estrella en Estados Unidos, soñaba con recrear la historia de la desintegración de una familia en los convulsos días en que Cuba pasó de la dictadura de Batista a la también dictatorial revolución comunista de Castro.
Este es el eje de "La ciudad perdida", dirigida y protagonizada por Andy García, con guión del también exiliado escritor Guillermo Cabrera Infante y un reparto con nombres como Bill Murray, Dustin Hoffman e Inés Sastre.
Tras leer "Tres tristes tigres", Andy García tuvo claro que quería que el guión lo escribiese su autor, Cabrera Infante, quien había vivido aquellos bulliciosos años 50 en La Habana cuando era llamada "el París del Caribe", por su poderosa vida nocturna, cuyo eje era la música.
"Cabrera escribió un primer guión de casi 350 páginas. Era como una Biblia y una obra maestra", dijo Andy García, quien apuntó que su película tiene muchos tintes autobiográficos.
"Soy un producto de esa historia. Cabrera Infante me decía que él era mi sastre, y me hizo un texto a mi medida", sostuvo.
Tras dirigir varios documentales sobre músicos cubanos, entre ellos varios sobre Cachao, un gran estudio le propuso dirigir un filme y Andy García respondió que quería hacer "algo como 'Casablanca' o 'Doctor Zhivago', pero ambientado en la Cuba de los años 50. Una filme épico de corte clásico".
"Porque 'La ciudad perdida' es una trágica historia de amor imposible en tiempos convulsos, de cambio político", señaló García.
"Esta es mi historia. No quiero ser un exiliado, soy un exiliado político y en la película está mi amor y nostalgia de Cuba. Un amor imposible, por eso, al estar lejos, la llevo siempre conmigo por todo el mundo", indicó.
A pesar de su nombre y el peso de las estrellas del reparto, el proyecto tardó años en encontrar financiamiento, relató el actor.
"Nunca te dicen las razones del rechazo, pero lo cierto es que en Estados Unidos piensan que un filme de temática latina no tiene mercado. Además, sospecho que creían que se trataba de una película política, cuando no es así porque si bien habla de un momento de cambio político, las motivaciones no son políticas", dijo.
Finalmente, Andy García logró el dinero: 30 millones de dólares para 35 días de rodaje.
Pero, aunque se trata de una gran producción, que ha pasado por varios festivales de cine, sólo consiguió un estreno comercial a pequeña escala, algo que no le importa mucho al artista, pues se trata del "trabajo más importante" de su vida. (EFE)
