Mel Gibson señaló que merece ser humillado por sus dichos sobre los judíos

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Autor: Cooperativa.cl

El actor reconoció que profirió palabras antisemitas, por lo que acepta gran parte de las críticas que ha recibido tras el incidente de julio pasado.

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El actor y director Mel Gibson afirmó que acepta la humillación "pública y global" recibida tras los insultos antisemitas proferidos durante la borrachera que motivó su detención en julio pasado.

 

Gibson, de 50 años, habló de la noche de su detención con la periodista Diane Swayer en el programa de televisión "Good Morning America" en una entrevista que continuará siendo emitida el viernes, cuyo estracto se difundió previamente.

 

"Dije cosas horribles que sí eran antisemitas y que estoy avergonzado de que salieran de mi boca", señaló el director de "La pasión de Cristo".

 

Esta es la primera entrevista que concede el ganador del Oscar al Mejor Director por "Corazón valiente" desde su detención el 28 de julio en Malibú (California).

 

Los insultos que profirió esa noche contra los judíos y las mujeres y sus arrebatos de megalomanía dieron la vuelta al mundo en un escándalo que muchos observadores en la industria cinematográfica consideran que pueden dañar para siempre la carrera de este popular actor.

 

Algunas figuras de Hollywood como Rob Reiner y Jerry Lewis, incluso, pidieron públicamente que no se perdone a Gibson, pese a que el actor se disculpó en dos comunicados.

 

Gibson recibió a Sawyer en sus oficinas en Los Angeles, donde conversó con la presentadora de televisión aún llevado por la pasión y los gestos exagerados que dominan siempre su forma de hablar.

 

El protagonista de "Arma mortal" indicó que lleva 65 días sin beber pero que la mañana después de su detención tomó varios tragos, incluso cuando se estaba disculpando delante su familia.

 

El actor se describió ante las cámaras de televisión como un "borracho alegre que explota sin razón".

 

También admitió haber tenido un ataque de vanidad cuando le iban a sacar la fotografía de su detención, e indicó que justo antes de la instantánea se peinó lo mejor posible.

 

Sin embargo, insistió en que no hay excusa para su comportamiento. "Otros necesitan un balde de agua fría para despertar. Lo que yo necesito es humillación pública y global", insistió el actor.

 

En su opinión, la única forma de evitar este tipo de comportamiento por su parte es mantener el objeto de su deseo "bajo siete llaves", ya que ni tan siquiera la idea de perder su familia o su carrera es suficiente para evitar la bebida.

 

Sobre sus palabras, aseguró que fueron "el estúpido balbuceo de un borracho" y subrayó que no quiere que el público lo vea como un monstruo.

 

Gibson, casado y con siete hijos, se refirió a una de las policías como "senos dulces" mientras que a otro de los agentes, tras preguntarle si era judío, le dijo que "los judíos son los responsables de todas las guerras en el mundo".

 

A pesar del mea culpa, el actor rechazó los ataques de aquellos que piensan que el alcohol soltó su lengua para decir lo que realmente piensa.

 

"No saben de lo que están hablando o no sufren de esta enfermedad", añadió el intérprete visiblemente enfadado pero sin perder la compostura.

 

La entrevista con Sawyer precede el estreno el próximo 8 de diciembre en Estados Unidos de "Apocalypto". La última cinta que dirige Gibson está centrada en el fin del imperio maya y su diálogo transcurre en su totalidad en la lengua maya yucateca. (EFE)

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