"Yo era su yegua purasangre", contó la enfermera Debbie Rowe sobre su relación con el cantante.
Ambos tuvieron dos hijos.
La vida de Michael Jackson quedó expuesta con el documental "Leaving Neverland", donde dos hombres relatan los supuestos abusos sexuales que sufrieron a manos del artista en su mansión.
Ahora la que salió a hablar del fallecido cantante es la segunda esposa de Jackson y la madre de sus dos hijos, la enfermera Debbie Rowe. En los tres años que estuvieron casados la mujer reveló que nunca mantuvo relaciones sexuales con Jackson y que se sintió "como una yegua" cuando se sometió a una inseminación artificial.
Para la concepción de los hijos de la pareja, Prince y Paris, se usó un donante de esperma. "Me fecundaron. Tal como se fecunda a las yeguas para que se reproduzcan. Fue algo muy técnico", dijo Rowe a The Sun.
"Igual que yo le meto el esperma a mis caballos. Así lo hicieron conmigo. Yo era su yegua purasangre", cuenta Rowe.
"Michael era un hombre divorciado, solitario y que quería tener hijos. Yo fui la que le dijo: 'Yo tendré a tus hijos'. Le ofrecí mi vientre, fue un regalo. Fue algo que hice para que fuera feliz", detalló Rowe.
Jackson tenía muchas ganas de ser padre y en 2003 contó una anécdota cuando nació Paris. "Estaba tan ansioso por llevármela a casa que cuando iban a cortar el cordón, y odio decir esto, la agarré y me la llevé hasta casa con la placenta y todo".
