Los californianos se presentaron por una hora y media en el Movistar Arena.
Hicieron sencillos clásicos como "This Love", hasta su más reciente himno "Sugar".
El vocalista Adam Levine fue el gran protagonista de la velada.
La banda no hizo esperar mucho a los fans que repletaban el Movistar Arena. Puntual, a las 21:00 horas, Maroon 5 entró a escena para mostrar el espectáculo del "The Maroon V World Tour", que tenían presupuestado para Chile.
Las entradas para el show se agotaron en apenas horas y así se reflejó in situ con los 15 mil fanáticos que llegaron a ver a los estadounidenses, quienes armaron un setlist al pulso de sus mayores hits.
"Animals" y "One More Night" abrieron ese repertorio, para la explosión de los asistentes. "Harder to breathe" y "Lucky Star" aparecieron después.
Sin duda el protagonista de la noche fue el carismático líder Adam Levine, quien ataviado con un mohicano teñido rubio, guayabera y jeans, concitó gran parte de la atención.
El recorrido fue veloz, casi no hubo pausas. No hubo saludos ni diálogos. La primera interacción con el público vino recién en la sexta canción, cuando Levine pidió un coreo específico para "Wake up call". Y luego hubo un rápido "ustedes son increíbles", para seguir con "Love somebody". La complicidad solo fue en base a la música.
El final de "This Love" dio pie para presentar a los músicos sobre el escenario, todo de la mano de una melodía que se conectó con la presentación de "Sunday Morning".
Aunque no hubo mayores distinciones entre una u otra canción, porque fue una presentación más bien pareja sin grandes hitos, Maroon 5 sí se encargó de que la interpretación de "Payphone" tuviera un inicio emotivo, con seis de los integrantes cantando a capella el pegajoso coro del tema, para luego hacer el resto en la versión que el mundo conoce.
"Daylight" encaminó a la banda a esa respectiva pausa antes del bis, retorno que vino marcado por la canción solista de Adam Levine "Lost Stars" y por ese clásico que les dio vida en el panorama global, "She Will Be Loved", en clave acústica.
El remate fue una estrategia de radio pop en su bloque más encendido y en todo su esplendor: la bailable "Moves like Jagger" y el sencillo más tocado del grupo por estos días, "Sugar", enviaron a los asistentes a la casa llenos de energía, a pesar de todo lo que entregaron en la hora y media que se extendió el concierto.
Maroon 5 no dio pie a grandes sorpresas, vinieron a cumplir con la ejecución de sus hits. Y si bien la música debía ser la protagonista, la tónica del show siempre tuvo a la banda opacada medianamente por el estruendoso griterío de unos fanáticos que celebraron, cada vez con mayor intensidad, las gracias de los músicos sobre el escenario.
