El popular youtuber publicó un video en el que describió el punto al que han llegado los acosos de sus fanáticos.
La acción de la gente ha provocado drásticas alteraciones en su vida diaria.
No es el clásico video de Germán Garmendia. Tiene otro espíritu. Demuestra un estado de ánimo cabisbajo, porque ya se vio sobre pasado por la situación. El popular youtuber chileno publicó un video de más de una hora para contarle a sus fanáticos la dura situación que atraviesa, producto de la creciente fama que alcanzó en la plataforma digital.
Tras una advertencia para no herir sensibilidades y agradecer todo el apoyo que le han dado, explica que no sabe qué mas hacer y que por eso apela a sus mismos seguidores, a través del formato en que lo conocen, para poder encontrar alguna solución a su problema: el incontrolable acoso que sufre de parte de sus fanáticos.
"Se me hace imposible vivir en mi casa. Es como un zoológico", cuenta Garmendia en el clip publicado este lunes, explicando por qué ya se ha tenido que cambiar de hogar en casi 20 oportunidades.
Y es que cada vez que ha modificado su domicilio, es descubierto en primer lugar por algunas personas, las que posteriormente se transforman en 100 o 150 individuos que fotografías, saludos o abrazos.
De hecho, contó el primer episodio en que sucedió esto, relatando cómo junto a su madre y su hermano tuvieron que cambiarse del hogar en el que habían estado toda su vida. Porque el problema no fue solamente la presencia de los fanáticos, sino que el ambiente comenzó a molestar a sus vecinos.
La situación se ha repetido y es complicada, describió Garmendia, quien reconoce que ya se sabe de memoria la rutina de la gente que llega a su casa: "Llegan (los fanáticos), golpean la puerta y empiezan a gritar '¡Germán!'. Hacen eso por 10 minutos y después comienzan a patear la puerta. Salir afuera a decirles que no lo hagan no funciona, darles una foto tampoco porque luego la ocupan para atraer a 100 niños más, así que ocupamos la opción de no abrir la puerta, de no salir".
"Tengo miedo"
El panorama adverso ha escalado con el tiempo. Hay gente que incluso apoyan sus celulares en las ventanas de su residencia para tratar de obtener cualquier tipo de grabación.
De hecho, la novia de Germán, Lenay Chantelle Olsen, de 31 años, cuenta en el video que ya no puede tener privacidad en la ducha, por miedo a que los fanáticos de su pareja la graben y que "tengo miedo de ver sombras en las ventanas. Tengo miedo de entrar al baño porque el otro día estaba allí y habían chicos tratando de entrar arriba del techo".
Garmendia cuenta que el episodio más crítico que ha vivido con esta dinámica fue cuando su hermano accidentalmente dejó abierta la puerta de su casa, "bajé y había gente dentro de mi casa. Estaban ahí y no sabía cómo reaccionar. Me decían 'Germán, una foto'. Estaban dentro de mi casa, eso es muy similar a robar. Me tomé una foto con ellos porque no supe qué hacer y se fueron. Me quedé esperando el 'perdón por entrar a tu casa'".
Ultimamente, no han tenido gente dentro de su casa, pero el acoso en el exterior de su casa es continuo. De hecho, la pareja resalta que "tiran rocas a la ventana, rocas al auto, rocas a donde sea. ¿Por qué? Porque saben que si tiran rocas, nos vamos a enojar, voy a salir a decir 'hey, no tiren rocas a mi casa' y ellos están grabando. Creo que no tengo que explicarle a nadie que tirarle rocas a una casa, no es bueno. A nadie le gusta que le rompan una ventana".
En el minuto 47:14 del video, la pareja muestra lo que tienen que soportar durante el día: golpes en la puerta, el sonido del timbre de manera sostenida, gente con sus celulares realmente pegados a las ventanas, merodeando la casa e incluso subiéndose a las paredes que rodean la propiedad.
Si bien Germán Garmendia insiste que en que no tiene mala intención al publicar este video, sí pide respeto por su privacidad, para poder llevar una vida normal.
El video que se titula "Esto tiene que parar... por favor" ya acumula más de tres millones 800 mil visitas y se puede revisar aquí:
