El Kremlin respondió negativamente a la solicitud de las autoridades del país ex soviético.
Portavoz de Medvédev afirmó que se trata de un asunto interno.
El Kremlin afirmó que el conflicto en Kirguizistán es un asunto interno y que "Rusia aún no condiciones para participar en su arreglo", declaró este sábado Tatiana Timakova, la portavoz del presidente Dmitri Medvédev.
Sin embargo, Timakova informó que el jefe del Kremlin, en su calidad de presidente del Consejo de las Fuerzas de Seguridad Colectiva de los países que son miembros del tratado homónimo, ordenó celebrar consultas para "elaborar medidas colectivas de reacción".
Esas consultas, que se celebrarán el próximo lunes, estarán a cargo de los secretarios de seguridad de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), de la que forman parte Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
Recalcó que, en todo caso, la toma de decisión sobre el envío a Kirguizistán de fuerzas de paz de la OTSC puede ser adoptada sólo de conformidad con los estatutos de la ONU y después de consultas con todos los miembros de la Organización.
Las declaraciones de la portavoz de Medvédev se produjeron luego que la presidenta interina de Kirguizistán, Rosa Otumbáyeva, solicitó a Rusia el envío de fuerzas de paz para poner fin a la violencia étnica en Osh, la segunda ciudad de ese país centroasiático.
Según los últimos datos ofrecidos por el Gobierno provisional de Kirguizistán, en los choques entre kirguises y uzbekos de los dos últimos días murieron al menos 65 personas y unas 900 resultaron heridas.
Timakova anunció que el presidente ruso encargó al ministerio para Situaciones de Emergencia prestar ayuda humanitaria a Kirguizistán.
Un avión de transporte Il-76 despegó este sábado con destino a Kirguizistán con la misión de evacuar heridos graves a Moscú, informó la oficina de prensa del ministerio de Emergencia.
