La víctimas murieron asfixiadas o perforadas con cepillos de dientes durante una disputa interna.
Se reforzará la presencia policial en otras unidades penitenciarias como "medida de precaución".
Las muertes ocurrieron durante la visita dominical por una "pelea entre internos".
Al menos 15 presos murieron el domingo durante una disputa interna en una cárcel de la ciudad brasileña de Manaos, capital del estado de Amazonas, y que fue controlada por la Policía, según confirmaron este lunes las autoridades penitenciarias.
La Secretaría de Administración Penitenciaria de Amazonas señaló a EFE que la situación fue controlada al final de la tarde del domingo, cuando el batallón antidisturbios de la Policía Militarizada de ese estado fue activado para entrar al Complejo Penitenciario Anisio Jobim (Compaj).
El Instituto de Medicina Legal (IML) de Manaos también confirmó el número de muertes, mientras que la Secretaría de Comunicación de Amazonas informó de que la unidad recibió refuerzo policial para vigilar los muros del presidio y las vías de acceso al lugar.
Este lunes, la Secretaría de Seguridad Pública determinó reforzar la presencia policial en otras unidades penitenciarias del estado como "medida de precaución".
El secretario de Administración Penitenciaria de Amazonas, coronel Marcos Vinicius Almeida, descartó que se tratase de una "rebelión" y explicó a periodistas que las muertes ocurrieron durante la visita dominical por una "pelea entre internos".
Las víctimas, de acuerdo con Almeida, murieron asfixiadas o perforadas con cepillos de dientes.
"Nunca había pasado eso durante visitas"
"Nunca había pasado eso durante visitas. Algunos murieron dentro de la celda, con las rejas cerradas. Muchos cometieron los crímenes delante de los familiares", apuntó el secretario.
De acuerdo con la Secretaría no se presentaron fugas de presos, ni se presentaron ataque a los guardas penitenciarios. Tampoco los familiares fueron tomados como rehenes.
La motivación de la pelea que ocasionó las muertes será objeto de investigación por parte de las autoridades, que suspendieron temporalmente las visitas al centro de reclusión y analizarán las imágenes de las cámaras de seguridad.
En 2017, en el mismo complejo, un motín que duró 17 horas ocasionó 56 muertos y en diciembre pasado un agente penitenciario murió dentro de la cárcel.
