Luis Domínguez estableció una amistad vía chat con Antonio haciéndose pasar por una muchacha.
Era como una estrella de rock con las féminas, sostuvo.
Luis Domínguez, el exiliado cubano que haciéndose pasar por una mujer colombiana consiguió detalles nunca antes conocidos de la vida de Antonio Castro, hijo de Fidel Castro, detalló algunos de los privilegios que tiene el hombre en la isla.
Antonio Castro.
"El repartió (sus datos) en muchos lugares, llegaron a mi posesión cuatro de sus emails, algunos de ellos eran de trabajo, otros de ellos basados en Canadá", explicó, los que respondía desde su BlackBerry, cuando en Cuba "tener un teléfono celular es cosa nueva, no todo mundo tiene acceso a ellos, estaban prohibidos".
Según dijo Domínguez a Lo Que Queda del Día, "el paga todos los días cinco dólares al custodio del hospital donde él trabaja para que nadie se le acerque al carro. En Cuba nadie tiene ese tipo de dinero. En el período que estuve hablando con él, cambió de computadoras dos veces, le gustan los computadores Apple, que valen 2.700 dólares cada uno".
Usando el nombre de "Claudia Cartagena", supuestamente colombiana y de 27 años, el hombre consiguió que Antonio, de 40 años, le revelara detalles de la lujosa vida que lleva.
"Lo utilicé porque no me quedaba más remedio. Sabiendo yo lo que le gustaba a Antonio Castro, establecí una patente; sabiendo yo que le gustaban las mujeres. Yo lo vi en Cartagena de Indias (...) y básicamente era una estrella de rock: todas las muchachas querían sacarse fotos con él", afirmó Domínguez.
"Me di cuenta que era imposible que Antonio Castro se acordara de cada cara y cada mujer, entonces ahí me entró la idea", explicó el exiliado.
La "relación" entre ambos duró más de ocho meses, y terminó cuando fue contactado por un canal de televisión cuando Castro se encontraba en EE.UU. e hizo pública la página de Facebook de Castro y todos los datos que poseía del hijo del líder de la revolución.
