El informe de esta dramática cifra fue dado a conocer este domingo por el ministerio de Bienestar Social del país asiático.
El 70 por ciento de los habitantes de la ciudad indonesia de Calang, en el norte de la isla de Sumatra, pereció a causa del terremoto de 9,0 grados de magnitud y las olas gigantes que arrasaron la región el pasado día 26 de diciembre.
El ministro coordinador de Bienestar Social de Indonesia, Alwi Shihab, declaró este domingo, a la prensa en Banda Aceh, la capital provincial, que "Calang es una ciudad abandonada".
"No volverá a ser un área habitada", manifestó Shihab, y señaló que los 3.000 sobrevivientes comenzaron a ser evacuados a campamentos de refugiados en Banda Aceh y Lhokseumawe.
Calang contaba con una población de 10.000 personas y se situaba a medio camino entre Banda Aceh y Meulaboh, en la costa occidental de la provincia de Aceh, justo frente al lugar donde se registró el epicentro del terremoto más poderoso en cuarenta años.
Los accesos por carretera a esa región de Aceh están cortados y todos los traslados de personas y toda la distribución de ayuda humanitaria se realizan en helicópteros, fundamentalmente.
Las autoridades indonesias dejaron de actualizar la cifra de víctimas mortales el viernes pasado, cuando el numero superaba las 80.000 personas.
La ONU calcula que al menos unas 150.000 personas habrán perecido en varias naciones como consecuencia de este cataclismo que afectó a países tan distantes como Indonesia, la India y Somalia. (EFE)
