El Gobierno español confirmó la aprehensión de cinco personas presuntamente vinculadas en los ataques del jueves, que han dejado 200 víctimas fatales y 1.430 heridos.
El ministro del Interior español, Angel Acebes, informó sobre la detención en la capital española de tres ciudadanos marroquíes y dos indios, quienes estarían relacionados con el teléfono móvil que se encontró en la mochila bomba que la policía desactivó junto a la comisaria de Vallecas.
El teléfono celular, de tarjeta prepago y marca Trium, estaba programado para que su alarma sonara a una determinada hora y activar así el explosivo. Además, se indicó que la configuración del aparato estaba en español.
"Hasta este momento se han producido estas detenciones y veremos cuáles son las consecuencias y dónde nos llevan estas detenciones. Vienen relacionadas con lo que he dicho hasta este momento, el móvil, el teléfono móvil y la tarjeta, y a partir de este momento iremos viendo y confiando en las fuerzas y cuerpos de la ciudad que irán esclareciendo el resto de la investigación", informó Acebes.
Respecto a la línea de pesquisas, el ministro señaló que "no se descarta ninguna otra y no se renuncia a ninguna otra vía de investigación, ni de conexiones, ni de investigaciones internacionales, ni de cooperación internacional".
Acebes aseguró, además, que se están registrado varios domicilios en la capital española e informó que algunos de los detenidos podrían tener relación con grupos extremistas marroquíes. La investigación del caso ya fue ordenada por la Audiencia Nacional española.
Los especialistas en la lucha antiterrorista se encuentran analizando pruebas de ADN en unos guantes, un chaleco y una camiseta que se hallaron en la furgoneta estacionada en Alcalá de Henares y están estudiando diversas huellas digitales recogidas en el vehículo.
