Lukashenko es objeto de críticas y condenas desde las elecciones presidenciales de agosto de 2020, en las que fue declarado vencedor por amplio margen pese a las denuncias de fraude.
"Basta con que me considere legítimo mi pueblo, el que me eligió", sostuvo el mandatario.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, volvió a amenazar este lunes con cortar el tránsito de gas ruso a Europa si esta impone a Minsk sanciones que afecten críticamente la economía del país.
"Si las sanciones que imponen o impondrán en el futuro nos ponen en una situación de emergencia, y no tenemos otra solución que responder a sus sanciones, utilizaríamos también esta fuerte medida", declaró el mandatario a un canal de televisión turco, citado por la agencia BELTA.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reaccionó de inmediato a estas declaraciones al expresar su confianza en que "nada impedirá a Rusia continuar cumpliendo impecablemente sus compromisos establecidos en los contratos vigentes" de suministro de gas a Europa.
A mediados de noviembre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya había alertado a su homólogo bielorruso de que el cierre del tránsito del gas "supondría un gran daño al sector energético de Europa y no ayudaría al desarrollo de nuestras relaciones con Bielorrusia".
Lukashenko, quien es objeto de críticas y condenas desde las elecciones presidenciales de agosto de 2020, en las que fue declarado vencedor por amplio margen pese a las denuncias de fraude, aseveró este lunes que no pide a ningún país que reconozca su legitimidad como presidente.
"Basta con que me considere legítimo mi pueblo, el que me eligió, y según la Constitución de Bielorrusia, en Bielorrusia tenemos hoy un presidente legítimo", recalcó. Lo demás, según Lukashenko, "es una cuestión de gustos".
"Si a ellos les gusta esta posición, pues que se atengan a ella", añadió.
El mandatario contrastó las relaciones entre Bielorrusia y Occidente con el acercamiento de Minsk a Moscú, al recordar los programas de integración firmados entre los dos países.
"Es el futuro de nuestra unión. Queremos avanzar más en la conformación de la unión, unificar los procesos que tienen lugar en este espacio. Esto conducirá a la existencia de dos estados soberanos en un espacio económico único", dijo.
Lukashenko aseguró que ambos países tienen políticas de Exteriores semejantes y han creado un espacio común de Defensa, lo cual de facto implica tener un ejército unido.
"Hemos dado pasos importantes a la hora de dar iguales derechos a los ciudadanos de Bielorrusia y Rusia. Prácticamente no hay ninguna diferencia entre bielorrusos y los rusos ni en educación, ni en salud, y en los planos humanitarios y culturales", subrayó.
Según el presidente bielorruso, la unión de Bielorrusia y Rusia "será más avanzada y más estable" que la de la Unión Europea (UE).
"Primero, porque tomaremos en cuenta todos los errores de la UE para no repetirlos. Segundo, porque salimos del mismo espacio, la Unión Soviética. Y probamos muchas cosas allí. Sabemos qué dejar del pasado soviético y qué no nos servirá en el futuro. Por eso será una unión más potente, más pensada y más avanzada", recalcó.
