En un discurso en París centrado en la democracia y la lucha contra el terrorismo, el mandatario hizo una férrea defensa del laicismo.
"No les daré pretextos para estigmatizar a los musulmanes", añadió el jefe de Estado.
El presidente de Francia, François Hollande, en su discurso en París.
El presidente de Francia, François Hollande, hizo hoy en París una férrea defensa del laicismo y prometió que no cederá a la tentación de caer en una "legislación de circunstancias" contra el uso en las playas del burkini.
"Mientras sea presidente, no habrá una legislación de circunstancias, tan inaplicable como inconstitucional", dijo al respecto de los decretos municipales aprobados este verano en diferentes localidades francesas para prohibir esta prenda, que fueron finalmente anulados por un dictamen del Consejo de Estado.
En un discurso centrado en la democracia y la lucha contra el terrorismo, Hollande subrayó que las leyes actualmente en vigor son suficientes y que lo único que hay que hacer es aplicarlas con todo el rigor y efectividad.
"No dejaré que los integristas hagan presión mediante provocaciones para poner a prueba los límites de la República. No les daré pretextos para estigmatizar a los musulmanes", añadió el presidente.
La polémica contra el uso de ese bañador islámico saltó este verano, después de que una treintena de municipios prohibieran esa prenda alegando que suponía una afrenta contra el laicismo.
