Pyongyang desestimó la petición del gobierno de Lee Myung-bak de modificar su actitud agresiva hacia Seúl, por lo que podría prohibir el uso del paso que une ambos países.
Corea del Norte rechazó los últimos comentarios de su vecino del Sur, que le ha pedido que paralice sus hostilidades verbales, y advirtió de que podría tomar medidas en su contra, según informó la agencia surcoreana Yonhap.
En un mensaje enviado al general surcoreano Kwon Oh-sung, Pyongyang calificó de "excusa" la explicación dada por Corea del Sur y señaló que adoptará medidas.
Según la agencia noticiosa, esas medidas podrían ser prohibir el paso de los surcoreanos a través de la línea de Demarcación Militar que divide las dos Coreas en el paralelo 38 o un nuevo lanzamiento de misiles como el realizado el viernes pasado.
Pyongyang ya amenazó esta semana con suspender el diálogo intercoreano tras el comentario del jefe del Estado Mayor Conjunto surcoreano, Kim Tae-young, quien se mostró dispuesto a atacar las instalaciones nucleares norcoreanas si ese régimen demuestra su intención de agredir al Sur con sus armas nucleares.
En respuesta al endurecimiento de la política de Seúl hacia Pyongyang desde la llegada al poder del presidente Lee Myung-bak, Corea del Norte expulsó a los funcionarios surcoreanos que trabajan en el complejo industrial de la ciudad norcoreana de Kaesong y lanzó el viernes varios misiles de corto alcance.
Este jueves, Lee pidió a Corea del Norte que modifique su actitud hostil hacia su país y consideró que no son deseables sus recientes provocaciones. (EFE)
