Marzuki Darusman recalcó que Pyongyang debe garantizar que la ayuda "llegue a la gente".
Instó al régimen a no permanecer aislado y aprovechar la oportunidad de dialogar.
El relator de la ONU para los Derechos Humanos en Corea del Norte, Marzuki Darusman, instó en Tokio a reforzar la ayuda humanitaria para dicho país a fin de asegurar el respeto de los derechos humanos.
En una rueda de prensa al término de una visita de cuatro días a Japón, Darusman insistió en la necesidad de estrechar la acción humanitaria, aunque recalcó que Pyongyang debe garantizar que ésta "llega directamente a la gente" y dar "acceso a los organismos de la ONU".
El régimen de Kim Jong-il niega que existan problemas de derechos humanos en la empobrecida nación, que destina millones de dólares al sector militar y al desarrollo de un polémico programa nuclear.
Darusman instó además a Corea del Norte, que vive un momento de fuerte tensión con el Sur, a no permanecer aislada y aprovechar cualquier oportunidad de dialogar.
"Tengo la confianza de que este tipo de iniciativa por parte de Corea del Norte será respondida de forma recíproca por la comunidad internacional con buena voluntad", dijo.
El representante de la ONU declinó comentar la eventual sucesión de Kim Jong-il por su hijo menor, Kim Jong-un, que para Seúl podría haber sido uno de los motivos del ataque de Pyongyang en noviembre a una isla surcoreana en el Mar Amarillo, que dejó cuatro muertos.
Para el relator, lo importante es "avanzar hacia una resolución de la ONU" que implique un compromiso de Corea del Norte sobre derechos humanos.
