El 90% de los 800 adultos entrevistados aseguró estar enterado de la crisis global que ha disparado los precios de algunos productos.
Un 77% cree que será afectado por esta situación.
En medio de la crisis alimentaria que azota al mundo y que representa una amenaza para el país, debido a la crisis climática, el impacto sobre la cadena logística global producto del Covid-19, la guerra en Ucrania y la galopante inflación, la solución que más apoyan los chilenos para enfrentar esta situación es el congelamiento de productos y entregar subsidios a las familias, según una encuesta divulgada este jueves por la firma Ipsos.
El 90% de los 800 adultos entrevistados aseguró estar enterado de acerca de la crisis global por desabastecimiento y alza de precios de algunos productos y solo un 10% no sabe del tema.
Además, un 85% cree que esta crisis, de concretarse, afectará mucho a Chile, mismo porcentaje para Latinoamérica, y un 77% dijo que tendrá efectos negativos para ellos y su familia.
Para enfrentar esta situación, la medida más respaldada por los encuestados nacionales es que el Gobierno obligue a congelar el precio de algunos alimentos (34%), seguido de la entrega de subsidios a las familias para poder enfrentar el alza en los precios (32%).
En tercer lugar, un 21% respalda la idea de que las empresas reduzcan sus márgenes de utilidad para poder evitar este aumento en el valor de la mercadería.
En el caso que esta crisis afecte a Chile, tanto en escasez de productos como con un alza importante en los precios, la principal estrategia de los chilenos para afrontarla será la búsqueda de alternativas de productos más baratos en lugares como ferias libres o supermercados mayoristas, lo que es mencionado por el 63% de las personas encuestadas.
Otras medidas que desarrollarían las personas serían disminuir la cantidad de consumo de productos (33%), comprar al por mayor o juntarse con otras personas para obtener mejores precios (31%), acomodar la dieta para consumir otro tipo de productos (30%) o disminuir la calidad de los productos consumidos (29%).
Por otro parte, frente a la posibilidad de que el precio del pan siga al alza, un 34% de las personas consultadas señala que compraría harina para hacer su propio pan y un 30% consumiría menos cantidad.
