José Antonio Peribonio pidió que ningún niño se quede sin estudiar por los altos precios.
Editoriales se defendieron respecto de los valores de los manuales de estudio.
El director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Juan Antonio Peribonio, reiteró a los padres el llamado a cotizar antes de adquirir los útiles y libros escolares, ante el estudio de su entidad que señala que los padres pueden llegar a pagar hasta 170 mil pesos por los textos de estudio.
"Siempre el ejercicio de cotizar y comparar es un buen ejercicio porque nos permite ahorrar plata, lo importante sí es tener presente que en esta materia hay razones pedagógicas que los papás debieran participar dentro del centro de padres y apoderados de los colegios para saber exactamente cuáles son los libros que los niños necesitan", afirmó el titular del Sernac.
"Eso no puede significar de manera alguna que si nos encontramos por ejemplo con una familia que no tiene recursos o vive una situación económica difícil, el niño no pueda seguir estudiando por esta razón", recalcó Peribonio.
Por su parte, los padres calificaron de "abusivo" el sistema, señalando algunos que gastan hasta 600 mil pesos en marzo por libros, y lamentando que no se pueden compartir los textos, calificándolo como un "negociado".
Endeudamiento y precios
Preocupados por esto, la Asociación de Padres y Apoderados ya denunció a 10 colegios que pedían útiles de determinadas marcas, y según Ismael Calderón, la alerta está en el alto nivel de endeudamiento en el que incurren los padres para las compras.
"Hay muchos textos escolares que solamente le cambian tres, cuatro hojas, y los venden nuevamente, Claramente hay una situación que debe ser investigada, si corresponde o no y si ellos están cumpliendo con programas mínimos", indicó Calderón, señalando que los padres se endeudan y los alumnos "ni siquiera los usan".
Desde las editoriales, Carmen Ureña, de Santillana argumentó que el costo es justo porque "realizar un libro no es una cosa que se haga de un día para otro: implica investigación, profesionales de altísima calidad, insumos y muchísimas cosas".
"Pensar si es caro, barato, que se puede, intentamos que sea el precio justo", recalcó Ureña.
