Nelly Campillay desechó con molestia una serie de trascendidos aparecidos en la prensa, a la que acusó de "manosear" la acusación constitucional contra su hija.
"Igual que siempre" reaccionó Yasna Provoste a su destitución, el punto más álgido de una semana llena de momentos difíciles para su familia, relató la madre de la ahora ex ministra de Educación, Nelly Campillay.
En diálogo con Una Nueva Mañana, Campillay señaló que, por teléfono, notó entera a su hija, a quien incluso recomendó un desahogo luego del ceremonial.
"(Le dije) cuando esté sola, llore, porque hace bien de repente llorar. 'Ya habrá tiempo', me dijo, 'pero por el momento no hay'", relató.
Molesta, Campillay también desechó de plano otras versiones surgidas en la prensa, como una supuesta candidatura de Mauricio Olagnier, marido de la destituida ministra o el supuesto aprovechamiento de su religiosidad, pese a que es cuasimodista "desde hace 10 años".
La madre de Provoste también rechazó que haya trabajado alguna vez en Cema Chile o supuestas reuniones políticas en la casa de la familia, episodios en donde acusó un "manoseo" y falta de rigurosidad de los medios.
No obstante, la mujer valoró que a Provoste "no le han cortado los brazos, ni le han quitado la voz, por lo tanto yo estoy tranquila", pese a la desilusión de su marido, quien confiaba en un voto de respaldo del senador de Renovación Nacional (RN) por la zona, Baldo Prokurica. (Cooperativa.cl)
