Mario Fernández consideró "muy preocupante lo que algunos jóvenes están llegando a realizar en el país".
El subsecretario Mahmud Aleuy (PS) criticó la "falta de sensibilidad" de los dirigentes estudiantiles.
Fernández visitó la Iglesia de la Gratuidad Nacional y reflexionó sobre el "desafío educativo" que ponen de relieve este tipo de hechos.
El nuevo ministro del Interior, Mario Fernández (DC), condenó a nombre del Gobierno los actos de vandalismo y saqueo que afectaron este jueves a la Iglesia de la Gratitud Nacional, en Alameda, en el contexto de una marcha convocada por estudiantes universitarios y secundarios.
"Independientemente de que se trate de una sede de un culto religioso de la Iglesia Católica, lo que se ha visto es un síntoma muy preocupante de lo que algunos jóvenes están llegando a realizar en nuestro país", dijo Fernández, sucesor de Jorge Burgos.
"En esto debemos trabajar todos los chilenos para ir impidiendo que en nuestra juventud se vayan extendiendo este tipo de conductas. Esto no puede ser sano, no puede ser sano en una sociedad. Ahí está el desafío nuestro, pero no es un desafío represor, sino que es un desafío educativo", dijo el jefe de gabinete tras visitar personalmente el templo vandalizado.
Fernández dijo que, en este caso, "tratándose de delitos, la Justicia tiene que actuar", pero también "es imposible pensar que todo lo arreglan las leyes".
En esa línea, señaló que "es muy necesario que nos preocupemos, como país, muy profundamente, de nuestra educación, de los estímulos que reciben los jóvenes para proceder violentamente".
Aclaró que estas declaraciones las hace "no como católico", sino que como "ministro del Interior del Gobierno de Chile, que es un Gobierno laico, que respeta todas las expresiones religiosas".
Consultado por la escalada de violencia que se ha visto en el último tiempo en las manifestaciones sociales, Fernández señaló que él "no hablaría de que están fuera de control (las protestas), pero hay indicios muy preocupantes" y "el Gobierno no va a eludir ninguna de las responsabilidades que le caben".
Bachelet: La violencia es inaceptable con o sin capucha
La Presidenta Michelle Bachelet se sumó a las muestras de repudio por los incidentes registrados en el templo ubicado en la esquina de Cumming con Alameda.
"Lamentablemente hay un grupo de gente que cree que la violencia conduce a algo y la verdad que no conduce a nada, con o sin capucha la violencia es inaceptable, y por lo tanto vamos a tomar las medidas con respecto a la gente que hace este tipo de actos vandálicos como corresponden", dijo la Mandataria.
Aleuy: "Hechos inaceptables de intolerancia"
El saqueo a la Iglesia de la Gratitud Nacional también motivó un pronunciamiento del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy (PS), que los calificó como "inaceptables" y reveladores del "desprecio de algunos por los derechos de la mayoría del país"; propios de "una intolerancia que no queremos ver en nuestro país".
Aleuy también se sumó a las palabras del intendente metropolitano subrogante, David Morales (DC), quien criticó que los dirigentes estudiantiles hubieran rechazado reprogramar la marcha convocada para hoy pese al caos provocado por la rotura de una matriz de Aguas Andinas en Providencia, que mantiene cerrada parte importante de la Línea 1 del Metro.
"Habíamos pedido a los organizadores que, atendida la situación que enfrentaba la ciudad por efecto de la rotura de una matriz de agua, se buscara una nueva fecha para la marcha. No tuvieron la sensibilidad para acoger ese llamado y tampoco asumieron la responsabilidad por las consecuencias de sus convocatorias" acusó Aleuy.
Por la vandalización de la Iglesia la Intendencia presentará una querella en contra de quienes resulten responsables, mientras la Fiscalía Centro Norte ya abrió una investigación a cargo del persecutor Marcelo Cabrera.
"Se está revisando lo que son cámaras de seguridad, se está haciendo un trabajo investigativo en relación con los posibles detenidos que están vinculado a estos hechos, se está realizando un trabajo en el sitio del suceso en relación con los rayados que se produjeron en el frontis, se están determinando las posibles huellas que hay en el lugar", detalló el fiscal.
En tanto, la congregación Salesiana manifestó su absoluto rechazo, dolor e indignación por el saqueo de la Iglesia de la Gratitud Nacional.
"En repetidas ocasiones hemos acudido a las autoridades para solicitar resguardo al templo de la gratitud nacional, sin embargo queda en evidencia que las medidas adoptadas son siempre insuficientes", añadió la congregación en un comunicado.
