La ministra del Interior, Izkia Siches, respondió al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien criticó al Gobierno por reprimir "con brutalidad" a los trabajadores subcontratados que mantenían tomados los accesos de la Empresa Nacional del Petróleo en Hualpén, en la Región del Biobío, y que en la última jornada fueron desalojados.
"A los camioneros sediciosos se les trata con guante blanco y voluntad de diálogo, pero a los trabajadores que luchan por reivindicaciones laborales justas se les reprime con brutalidad. Algo anda mal en estos días de esperanza y expectativas de transformaciones", tuiteó el ex precandidato presidencial comunista, acompañado del hashtag "#bastaderepresion".
A esto respondió la titular de Interior, quien señaló que "el alcalde está en todo su derecho de ejercer su opinión", pero expresó que "son situaciones complejas, no ha sido fáciles de manejar, pero el objetivo del Gobierno está en velar por el bienestar de toda la ciudadanía, de toda la población".
No obstante, sostuvo que "limitar el acceso a una empresa estratégica, como la Empresa Nacional del Petróleo, es algo que evidentemente no se podía mantener en el tiempo".
En la última jornada, los miembros de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados de la ENAP fueron desalojados por parte de personal de Carabineros debido a la toma de los cinco accesos a la empresa desde hace más de un semana.
La orden de desalojo fue solicitada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, siendo firmada finalmente por la delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner. Lo anterior, argumentaron, para garantizar el abastecimiento de combustibles a la zona centro sur del país.
La críticas a este procedimiento también llegaron desde la Cámara Baja, dado que María Candelaria Acevedo, diputada comunista por esta región, aseguró que "el desalojo de los trabajadores de Fenatrasub es una pésima señal, ya que el uso de la fuerza con quienes solo buscan mejoras laborales no es el camino a seguir".
"El único desalojo aceptable es el de la gerencia de ENAP, quienes son la piedra de tope en el conflicto", puntualizó la parlamentaria.
Pese a lo anterior, los trabajadores subcontratados se vuelven a articular para continuar con movilización.
