La Congregación investiga también a Juan Andrés Peretiatkowics y a Jorge Prieto, este último fallecido en 2010.
El objetivo es "esclarecer estos dolorosos hechos", que según la víctima ocurrieron hace casi 40 años.
La Congregación de los Sagrados Corazones en Chile anunció la apertura de una investigación canónica previa luego de que este lunes se conociera una denuncia por abusos sexuales del sacerdote Gerardo Joannon y otros dos curas.
Según se publicó hoy, Carolina Marín, ex alumna del Colegio de los Sagrados Corazones de Providencia, acusó a Joannon, a Juan Andrés Peretiatkowicz y a Jorge Prieto -fallecido en 2010-, por abusos sexuales ocurridos hace más de 38 años cuando era menor de edad, y que en algunos casos siguieron hasta que cumplió 20 años. Hoy, ella tiene 48 años.
A través de un comunicado, la congregación informó que una vez conocida la denuncia de la mujer, mediante los medios de comunicación, se decretó "de inmediato una Investigación Previa Canónica con el objeto de avanzar a esclarecer en lo que nos compete estos dolorosos hechos".
"Estamos tomando contacto con abogados externos que puedan hacerse cargo de dicha investigación; por mientras, quienes quieran entregar sus denuncias o aportar datos pueden dirigirse al delegado de recepción de denuncias al mail delegadoprovincial@sscc.cl", apuntó.
Confirmó recepción de denuncias en otros dos casos
Además de esta causa, la orden informó que la recepción de denuncias por abuso sexual contra "dos sacerdotes que hoy se encuentran fallecidos", que "dicen relación con tocaciones de clara connotación de abuso", y que están siendo investigadas por el abogado designado Félix Avilés.
Una de ellas apunta también contra Prieto, respecto a hechos que "habrían acontecido a inicios de los años 60 en Santiago, y que la denuncia se hizo llegar a la Oficina Pastoral de Denuncias del Arzobispado de Santiago (OPADE), la que fue remitida a la Congregación".
La otra, en tanto, consta de dos denuncias contra Enrique Moreno Laval, muerto en febrero del 2018, por abusos que "habrían acontecido a fines de los 70 y principios de los 80 en la ciudad de Talcahuano".
"Consideramos que, dada la situación que como Iglesia estamos enfrentando por las innumerables denuncias de abuso sexual por parte de sacerdotes y personas ligadas a la Iglesia Católica, se hace urgente conformar una comisión a nivel nacional que permita recibir los testimonios e investigar de manera autónoma y transparente, de acuerdo con los tiempos de cada víctima, y que sea remitidas a la justicia", planteó la congregación.
El provincial René Cabezón manifestó que "estamos golpeados, desolados, porque son personas que queremos, compartimos una vida con ellos y también vimos lo mucho que hicieron, una tarea social, en la parte de derechos humanos".
"Nos descoloca y nos deja muy desconcertados y tristes. La Iglesia, mucha gente ya no le tiene confianza, la gente no le cree y nos parece que hay que llegar a una instancia, a una comisión nacional, que permita recibir testimonios", añadió.
