Matilde, de ocho meses, reside desde el viernes con la pareja designada por la justicia.
Los Porter Castillo no pierden la esperanza de recuperar a la pequeña.
Matilde, la pequeña de ocho meses de edad cuyos guardadores se negaron a entregarla, desde el viernes pasado ya está en la casa de su familia adoptiva, iniciándose el proceso de adaptación a su nueva residencia.
La menor fue entregada a sus padres designados por la justicia después que el matrimonio de Eduardo Porter y Marcela Castillo, quienes por seis meses la cuidaron, se rehusaran a devolverla por el vínculo generado con la niña.
Según el director del Sename, Eugenio San Martín, se debe respetar la decisión de la justicia sobre quiénes serán sus padres: "la confianza que hay que tener es que este ha sido un procedimiento que se ha desarrollado en el tiempo; las familias que son declaradas idóneas están en condiciones de adoptar".
Por ello, sostuvo "confiamos siempre en la decisión que toman los tribunales porque es fruto de un proceso y no de una decisión coyuntural".
En tanto, Eduardo Porter insistió en que no podrían hacer lo que la otra familia hizo de quedarse con la niña cuando ellos querían adoptarla. La situación "nos da más fuerzas", añadieron.
Al respecto, Eugenio San Martín comentó que ellos están "en todo su derecho" de poder interponer acciones, pero "Sename no va a hacer excepciones en este caso".
Mediante un comunicado de prensa, la Fundación Chilena de Adopción pidió respetar la privacidad de los nuevos padres y de la niña, reiterando que el sistema de familia de acogida es el mejor en el proceso de adopción.
