INJ comparó campaña contra el divorcio de la Iglesia Católica con el régimen nazi

Para Ravinet, se trata de "una campaña estigmatizante, vergonzosa, injusta, con datos falsos y que no se condice con la realidad" y que significa un "paso enorme hacia atrás". El titular del INJ recordó a los sacerdotes que entre los 30.000 jóvenes que marchan al santuario de Los Andes "hay muchísimos que son hijos de padres separados, que no son ningunos seudo delincuentes o problemas sociales como ahí (en los spots) los muestran". Afirmó que en particular, él es hijo de padres separados y subrayó que no cree ser "ni drogadicto ni nada parecido". Conace desestima argumento de la Iglesia La secretaria ejecutiva del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace), María Teresa Chadwick, se mostró en desacuerdo con la campaña de la Iglesia y manifestó que el consumo de drogas en los jóvenes está determinado por el compromiso afectivo de los padres. “No tiene que ver la situación conyugal de los padres sino que lo que tiene ver en el consumo de más o menos droga es el compromiso afectivo y la cercanía que pueda tener un padre, una madre o ambos con sus hijos”. En tanto, el diputado del Partido por la Democracia (PPD) Guido Girardi lamentó que la Iglesia Católica utilice estudios sin bases sólidas para rechazar la discusión en el Parlamento de una ley de matrimonio civil que contemple el divorcio vincular. "La Iglesia (Católica) tiene todo el derecho a opinar, tiene todo el derecho a tener un punto de vista, pero nadie tiene el derecho a manipular información, a transformar la verdad y a ganerar una verdadera campaña del terror, a asustar e intimidar, eso nadie tiene derecho a hacerlo", sentenció Guirardi. En tanto, Jaime Fenández, vicario de la pastoral de la Familia, dijo que la publicidad "es lo que las estadísticas oficiales muestran como causa y efecto y eso es indiscutible. Pelear contra los números es lo más tonto que se puede hacer".