Los internos no han recibido tratamiento médico pese a tener graves enfermedades.
El informe del Juzgado de Garantía advirtió que pasan encerrados 24 horas al días los siete días de la semana.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos constató este fin de semana las condiciones infrahumanas en que viven seis reos de una de las celdas del penal Santiago Uno, luego de realizar una visita inspectiva junto al Juzgado de Garantía y la Defensoría Penal.
A raíz de una denuncia realizada por la familia de cinco internos de la celda 1 del módulo 88, el organismo llegó hasta el penal donde se percató de las pésimas condiciones en las que viven seis reos quienes incluso no han recibido sus medicamentos.
El informe del Poder Judicial constata que la celda, de dos metros de frente y tres metros de largo, no cuenta con luz eléctrica, lavamanos ni ducha. En el suelo hay colchonetas donde duermen algunos de los reos. El inodoro, en tanto, no funciona ya que está obstruido con excrementos "que casi rebasan sus bordes, por ello, los internos lo han cubierto por plásticos negros, intentando evitar la pestilencia de los excrementos en descomposición".
Los imputados, agrega el texto, "explican que no tienen acceso a patio durante las 24 horas del día, situación que les afecta desde que se encuentran en dicha celda, algunos de ellos llevan seis meses en dicho lugar".
Según el documento, los internos -que cumplen prisión preventiva- no tienen acceso al agua potable, la que se consiguen con otros reos. Así, mantienen su higiene personal con el agua embotellada que también usan para beber.
El informe agrega que "cuando han requerido atención médica nunca han sido trasladados a la enfermería del penal". En esa línea, se da cuenta de que tres personas requieren atención de salud diferenciada debido a las diversas patologías que tienen.
Beatriz Contreras, jefa de INDH en la Región Metropolitana, comentó que "estos internos están habitando en condiciones infrahumanas, sin horas de patios, es decir, encerrados las 24 horas los siete días de la semana en una celda de dos por tres metros desde hace aproximadamente cinco a tres meses, dependiendo del caso".
"Hay tres personas -agregó- que están durmiendo en el suelo, otras dos personas durmiendo en una litera de cemento, compartiendo colchones en pésimo estado. Hay una situación evidente de hacinamiento que es indiscutible".
Asimismo, añadió Contreras, "todos los internos presentan cuadros de salud muy delicados. Es por esto que, a juicio del INDH, en esta situación se están vulnerando abiertamente los estándares internacionales en materia de personas privadas de libertad y condiciones carcelarias".
El acta del Poder Judicial además advirtió que "un número relevante" de funcionarios de Gendarmería no usan mascarillas pese a la recomendación sanitaria. "Los funcionarios apostados en la reja de acceso, el encargado de la guardia interna y otros que de ambulan por la zona de ingreso no usan dicho elemento de control de la propagación del patógeno Coronavirus SARS-CoV-2".
