Carlos Donoso se quejó de los malos tratos que reciben de parte de los oficiales de la institución a cargo de los recintos penitenciarios, así como de sus precarias remuneraciones.
"Daremos todos los pasos que dan los gremios cuando entran en movilizaciones. Ya partimos con una conferencia de prensa", dijo el presidente nacional de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios, Carlos Donoso, quien consideró necesario que las autoridades conozcan la realidad de los funcionarios de Gendarmería.
El dirigente dijo que confía en que el ministro de Justicia, Luis Bates, recibirá al gremio, porque no perderá la oportunidad de interiorizarse "sobre la realidad del personal", cuyas quejas hasta ahora no han tenido "ninguna" respuesta, tanto de la dirección de la institución como de la secretaría de Estado.
Sobre el ministro Bates, agregó que "parece que desconoce el tema del personal de Gendarmería. Está muy bien en el tema de la Reforma Procesal, en el tema de las cárceles concesionadas y de los internos, pero no conoce la realidad del personal".
Donoso explicó que, por ejemplo, "con la llegada de la Reforma no hay horario", lo que se suma a que un gendarme "ingresa ganando 190 mil, 200 mil pesos", mientras que los oficiales "ingresan ganando más de 300 mil pesos" y se permite que "asciendan dos o tres grados juntos, en consecuencia que el gendarme tiene que estar seis, ocho años, recién para pasar a otro grado".
En entrevista con El Diario de Cooperativa, Donoso recordó la situación que viven respecto de sus uniformes, pues Gendarmería sólo tiene dinero para entregarlos al 30 por ciento de los 7.500 funcionarios que trabajan con los reos.
"Si usted considera que vestir un gendarme vale 190 mil pesos, o sea, ahí estaría gastando la plata, comprándose su uniforme", sentenció.
Asimismo, enfatizó que aún hay malos tratos por parte de la superioridad, ya que existen "persecuciones a dirigentes gremiales, hay persecuciones a funcionarios, destrucción de las hojas de vida, trasladados como medida sancionadora, disciplinaria".
En los sumarios -prosiguió- "las sanciones siempre son para la parte baja de la planta del servicio, y en la parte alta, que son los que hacen lo sumarios, generalmente están saliendo sobreseídos".
Consultado por la postura del gremio frente a la fuga del llamado "violador de Reñaca", el presidente de los funcionarios penitenciarios consideró que "es un tema pasado, que falló la seguridad, la que ha tenido más plata en este servicio".
"Ese reo, primero, no debería haber estado en ese lugar; segundo, el Departamento de Seguridad, que lo dirige el director (del penal), debió tranquilamente haberlo tomado y traerlo a Santiago, a la CAS (Cárcel de Alta Seguridad), o en su defecto (ubicarlo) en una celda con vigilancia permanente, y eso no se hizo", concluyó Donoso. (Cooperativa.cl)
