Sergio Micco destacó que la mayoría de las manifestaciones de este domingo fueron pacíficas.
Planteó que los hechos violentos no tienen motivaciones políticas.
Micco manifestó que tiene "sentimientos encontrados" tras la jornada de movilizaciones.
El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, condenó en Cooperativa los hechos ocurridos durante este domingo en la capital, que terminaron con la quema de dos iglesias.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Micco planteó que tiene "sentimientos encontrados", ya que "pudimos constatar que en la inmensa mayoría de los casos, incluido en Plaza Baquedano, se trataron de manifestaciones pacíficas (...) llegaron estos actos de violencia y muchos de ellos claramente con ninguna motivación política y nosotros como Instituto los condenamos abiertamente".
"Condenamos la quema de iglesias como un atentado a la libertad religiosa", manifestó.
"Cuando se desata la violencia quienes terminan venciendo son los más organizados, poderosos y armados (...) el orden público es esencial para que funcione la democracia y puede completamente conciliarse con los derechos humanos", indicó.
La más afectada fue la Parroquia de la Asunción, ubicada en avenida Vicuña Mackenna, en el límite de Santiago y Providencia, que fue quemada por encapuchados y producto del fuego sufrió el desplome de la cúpula.
Fieles llegaron este viernes para ver la estructura religiosa y saber el estado del párroco, quien, afortunadamente, no se encontraba en ella cuando ocurrió el ataque ayer.
Francisco Llanos, vicario de la Zona Centro del Arzobispado de Santiago, explicó que "los días jueves y viernes ya había sido difícil, el viernes estuvo muy difícil, y le pedí que por favor saliera y estuviera resguardado".
Apuntó que "estuvo el viernes circulando una fotografía donde una persona se quería meter por una ventena, con una escalera, y anunciaban la quema de la iglesia o que la querían quemar. En estas cosas siempre es raro, se produce mucha tensión, mucha violencia, es un tema re complejo".
La otra atacada fue la Iglesia San Francisco de Borja, que pertenece actualmente a Carabineros, en la cual se registró un incendio presuntamente provocado por encapuchados.
"Hicimos más de tres arremetidas o incursiones hacia el sector cuando estaba siendo atacado, y logramos la detención de personas, actuamos en forma dinámica, con una estrategia diferente a lo habitual. No quisimos caer en el juego de los que estaban a un lado y los que estaban a otro lado, por horas lanzando agua, gases, eso lo único que generó fue que resultaran muchas personas lesionadas en su momento", detalló el general Ricardo Yáñez, jefe nacional de Orden y Seguridad.
Afirmó que en su accionar la policía buscó "minimizar los riesgos para no afectar a la gran cantidad de personas que vive en el lugar".
En el marco de este hecho fue detenido un cabo de la Armada acusado de participar desórdenes públicos en las afueras del templo religioso. El funcionario de la Base Aeronaval de Concón será formalizado por arrojar elementod a una barricada frente a la iglesia.
