Casi tres años después del tiroteo que causó la muerte de cinco personas dentro de un almacén de la población Carol Urzúa, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puente Alto sentenció a sus dos autores a las penas de presidio perpetuo calificado y presidio perpetuo simple, respectivamente.
Durante el proceso judicial, se acreditó que entre julio de 2018 y agosto de 2019, Rodrigo Castro Salas cometió seis delitos consumados de homicidio calificado; un delito consumado de homicidio simple; un delito frustrado de homicidio simple y tres delitos tentados de homicidio, mientras que Carlos Vargas Durán fue autor de cinco delitos consumados de homicidio calificado; un delito frustrado de homicidio simple y tres delitos tentados de homicidio.
De acuerdo a la Fiscalía, la noche del 8 de agosto de 2019, ambos condenados -junto a otros sujetos no identificados que habrían resguardado su actuar- llegaron portando armas de fuego a la intersección de Profesor Alcaíno con Pasaje 31 con el fin de dar muerte a Doris Padilla Reyes y Byron Ibáñez Benavides.
Abrieron fuego contra la gente que se encontraba afuera del local de tragamonedas, entre ellos, las dos víctimas antes mencionadas, quienes ingresaron al recinto, y Edison Alarcón Ovalle, quien huyó del lugar, recibiendo un proyectil en su pierna derecha. Ninguno de ellos falleció producto de sus lesiones.
Luego, los condenados ingresaron al local, y uno de ellos "realizó innumerables disparos en contra de las personas que se encontraban en el lugar, con intención de darles muerte, mientras el segundo de los imputados se quedó afuera del local apuntando con su arma de fuego hacia afuera para asegurar el actuar de su compañero, para luego ambos huir del lugar".
Las víctimas fatales del brutal ataque de Vargas y Castro fueron Yerko Riveros Muñoz; Milton Lara Iturra; Yessica Reyes Arellano; Jimmy Ávalos Gallardo, y Luis Bórquez Arriagada.
El Ministerio Público también confirmó que en julio del 2018, Castro disparó a Óscar Pelayo San Martín, "causándole un traumatismo torácico abdominal por proyectil balístico único con salida, lo que le provocó la muerte por anemia aguda".
Asimismo, tras amenazar de muerte a Felipe Herrera Gutiérrez dos meses antes, en diciembre del mismo año, Castro interceptó a la víctima en la misma comuna de Puente Alto y le disparó, "causándole la muerte a consecuencia de una herida de bala cráneo encefálica con salida de proyectil".
