Tras dos años de acusación Ana María Gómez fue sobreseída y declarada inocente.
En Cooperativa hizo sus descargos y apuntó contra la Fiscalía y el querellante Mario Schilling.
Gómez se mostró suspicaz ante la condena por abusos en el Colegio Dunalastair, al que también está vinculado Schilling.
A dos años de hacerse público el caso, este miércoles Ana María Gómez, la ex directora del jardín "Hijitus de la Aurora" de Vitacura, fue sobreseída y declarada inocente.
Gómez, madre del principal acusado, Juan Manuel Romeo, pasó 10 meses bajo arresto domiciliario y estuvo siete días en la cárcel en condiciones que calificó como "denigrantes". El Ministerio Público pedía para ella 36 años de cárcel.
"Me encuentro muy cansada. Mi cuerpo se está resintiendo con toda esa atrocidad (...) Ha sido tremendo el sufrimiento. Me dejaron en la calle, pero eso ya no me importa, me destrozaron por dentro con mentiras y calumnias", dijo Gómez este jueves, de visita en los estudios de Cooperativa, donde hizo sus descargos y contó su versión.
"Esto partió de una discriminación" por parte de "apoderados nuevos que llevaban solamente tres meses en el jardín": el cientista político José Miguel Izquierdo y su esposa, Alejandra Novoa, afirmó.
Según recordó Gómez, en la primera reunión de apoderados que hubo, con apoyo de PowerPoint, se mostraron los talleres que se realizaban en el Hijitus "y, dentro de ésos, en el taller de computación estaba como monitor mi hijo", Juan Manuel.
"La discriminación es que mi hijo tiene epilepsia, una epilepsia bien difícil de tratar y toma muchos medicamentos que lo hacen lento, poco empático y concreto. Eso lo vio Alejandra Novoa y dice: 'Me vino algo en la guata y paré las antenas'; de ahí parte todo, de una discriminación. No son solamente las calumnias de abuso", dice.
Un mes antes de esa reunión Novoa "había tenido episodio de su hija, que por ser alérgica y tener unos calzones con monitos que le había regalado la abuela, le vino una alergia en la vagina". Eso "no era la primera vez que le pasaba; ella tenía siempre alergia", pero más tarde, cuando en la reunión "vio a mi hijo, dijo: 'Me vino algo en la guata, se me pararon las antenas' y relacionó ese hecho de su hija con esto otro, y de ahí partió todo".
"Manipulación desde La Moneda"
Pablo Romeo, hijo de Gómez y hermano del acusado, también visitó los estudios de Cooperativa y criticó la actitud del abogado querellante y de José Miguel Izquierdo, quien trabaja como asesor en La Moneda.
"José Miguel Izquierdo el 10 de junio de 2012 va a las 03:00 de la mañana junto con el abogado Mario Schilling y otro apoderado al domicilio de mis padres a increparlos, insultarlos, y José Miguel Izquierdo patea el portón de la casa hasta lograr abrirlo y pegarle una patada a mi padre que le fractura la columna en dos partes", recordó.
Tras ello "la Fiscalía se demoró más de un año en tomar la decisión de formalizar a José Miguel Izquierdo, siendo que esas agresiones están grabadas por medios de comunicación que ellos mismos llevaron".
Según Pablo Romeo, Izquierdo efectuó "manipulaciones desde La Moneda para interferir en este caso; llamó personalmente al arzobispo Ezzati para decirle (preguntarle) por qué el padre Gustavo Ferrarri nos estaba defendiendo", y lo hizo "en nombre de asesor de la Presidencia de Palacio".
Romeo alegó que este caso demuestra que "el Ministerio Público yerra, se equivoca y manipula las comunicaciones a su antojo", provocando una "estigmatización de culpabilidad anticipada" al formalizar cargos, como ocurrió con su familia.
"Hay un abogado -me refiero a Mario Schilling- que se quiso hacer famoso (...) con tal de acaparar un negocio lucrativo sin medir las consecuencias. Destruyó un jardín de 40 años", acusó.
Romina Romeo, neuróloga e hija de Ana María Gómez, apuntó a la "estrategia comunicacional" de Schilling, quien presentó una acusación con "más de 90 casos, de los cuales "89 fueron sobreseídos y quedaron cuatro al cabo de nueve meses de investigación".
En éstos los niños fueron interrogados hasta en cuatro ocasiones por la Fiscalía, casos donde "hay pruebas de que existe sugestión".
Romina Romeo explicó que Schilling incluso acusó abusos cometidos por su hermano en el año 2005, época en la que éste se encontraba en Peumo. Juan Romeo sólo entró en 2008 a trabajar al jardín, pero "padres del año 2005 comenzaron a preguntarle a sus hijos y se obtuvieron testimonios de niños del año 2005 relatando abusos por parte de mi hermano, a quien no conocían. Esos casos la Fiscalía obviamente no los presentó".
"El Ministerio Público ha faltado a la verdad", sostiene la hermana del imputado.
Relación con el Dunalastair
La causa contra Juan Romeo sigue abierta por cuatro delitos de violación y abusos sexuales. El juicio comenzará el 4 de marzo. El profesor de computación está bajo arresto domiciliario y la Fiscalía pide 65 años de cárcel, pero Ana María Gómez confía en poder demostrar su inocencia.
"Era imposible que yo pudiera estar entregándole a mi hijo a los niños 'en bandeja de plata', como dicen, y presenciando a los profesores varones masturbarse delante de los niños mientras las educadoras hacían rondas. Si a ti te llenan de calumnias durante dos años, quieres defenderte, tener derecho a voz", dijo la ex directora, que dice entender la reacción de los padres frente a las denuncias.
"Uno se lo explica desde el miedo, desde el pánico. Yo también soy madre y abuela", y ante la posibilidad de un abuso "tú pierdes la razón y queda sólo la emocionalidad. Todo lo que te digan es tan fuerte, es tan grande la acusación que finalmente se cree, porque es espantosa", reflexiona.
Ana María Gómez también se mostró suspicaz frente a la condena a cinco años de cárcel conocida ayer para un profesor de educación física del Colegio Dunalastair de Las Condes, Matías Bravo Bruna.
"Para mí lo que pasó en el Dunalastair viene desde el Hijitus. En el Hijitus se arma toda una orquesta con ciertos objetivos. Mario Schilling quería darse a conocer a él y su estudio de abogados (...) y con una querella se me pide dinero, quería él mi propiedad", dijo.
Tras lograr el cierre del jardín "se va Mario Schilling con un grupo de apoderados que le creyeron -porque este hombre convence- (...) del Hijitus al Dunalastair. O sea, este grupo de niños ya estaba sugestionado y con el pánico. Son los mismos niños, con padres temerosos, y en el Dunalastair ¿a quién usan? Al sobrino de Mario Schilling. ¡Ahora el sobrino de Mario Schilling está abusado!", acusó.
