Timador dijo que la mujer mayor había tenido un accidente.
Sin embargo, se encontraba sana y salva en su propia casa.
Carabineros concretó su detención en Gran Avenida.
La astucia de una madre y su hija logró frustrar un nuevo caso de estafa telefónica, después de que ambas engañaran a dos personas que intentaron cometer el ilícito contra ellas.
Gilda López y la menor estaban en su vivienda cuando sonó el teléfono. Era Job Durán Riquelme, de 20 años, quien le preguntó si estaba sola, a lo que la niña asintió para no molestar a su madre.
Haciéndose pasar por carabinero, Durán le aseguró a la menor que su madre había tenido un accidente y que debía pagar una fianza cercana a los dos millones de pesos, siendo que la madre estaba al lado de la menor.
Según el relato del capitán Josué Alvear, "esta persona al reconocer la situación, informa a Carabineros, que haciéndose presente en el lugar, le solicita que pueda lograr convencer al individuo de que no se haga el depósito, sino una entrega en forma personal".
De esta manera, personal de la SIP se trasladó al paradero 17 de Gran Avenida, concretando la detención del individuo, mientras que se busca aún a una mujer que había simulado ser Gilda López.
