"Va a implicar un gasto inicial importante (...), pero a la larga va a significar un ahorro importante para el Fisco", aseguró el presidente de la organización, Daniel Ibáñez.
El diputado Iván Flores, quien preside la Cámara, propuso el cambio debido a los costos que, estima, significa reparar el edificio de Valparaíso.
Daniel Ibáñez, presidente de la Fundación Participa, valoró como "tremendamente positiva" la idea propuesta por el líder de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC), de llevar de vuelta los trabajos del Congreso Nacional a la sede de Santiago.
Flores reveló que hace un mes encargó un estudio sobre los costos para reparar el edificio de Valparaíso, el cual "colapsó" físicamente, que estima en 6.000 millones de pesos. En ese sentido, sostuvo que "sería más barato" destinar recursos para el recinto en la capital, que se utilizó oficialmente hasta 1973.
En entrevista con Cooperativa en Ruta, el presidente Fundación Participa destacó que, aunque "no es algo muy novedoso", la idea "es tremendamente positiva" y "llama la atención que habiendo tanto consenso hasta el momento no se haya concretado".
A juicio de Ibáñez, "más allá del gasto que hoy implica hacer las reparaciones que requiere el Congreso en Valparaíso, el gasto fiscal que implica tener dos sedes para el Congreso, una en Santiago y otra en Valparaíso, (...) es un costo al año de 2.000 millones de pesos en mantener ambas".
Pero el presidente de Participa no sólo apeló a los gastos de la mantención física que significa tener estos edificios, sino que también a "los costos y tiempos de traslados" que implican los viajes a Valparaíso por parte de los parlamentarios y, también, de ministros y otras autoridades.
"(Los secretarios de Estado) se trasladan hasta Valparaíso los días martes, miércoles y jueves para poder estar presentes en los trabajos legislativos tanto de Sala como de exposición y podrían estar enfocados en otras labores si el Congreso estuviera acá en Santiago", enfatizó.
En ese sentido, además, "iría en el sentido correcto de recuperar la conexión o las confianzas ciudadanas con la política, porque permitiría reducir las asignaciones parlamentarias para los traslados y los viáticos para los ministros porque no habría ninguna razón para seguir pagando estos recursos cuando van a estar en un mismo lugar".
"Sin lugar a dudas, es importante que se abra hoy esta discusión, que es una discusión pendiente, que se ha propuesto muchas veces, y que seguramente va a implicar un gasto inicial importante por el traslado o por instalar las oficinas que correspondan en Santiago, pero a la larga va a significar un ahorro importante para el Fisco, que finalmente es plata para todos los chilenos y que los parlamentarios están llamados a cuidar", sentenció.
El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), manifestó su apoyo a la idea propuesta por su homólogo de la Cámara de Diputados, porque "es mucho más eficiente tener los tres poderes del Estado funcionando en la misma ciudad", mientras que "lo que tenemos hoy día es que los dos edificios del Congreso están operativos: en ambos se puede funcionar, pero están a 120 kilómetros uno de otro".
