Lagos: Reformas son el mejor homenaje a las glorias patrias

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Autor: Cooperativa.cl

Al concluir su discurso en el Patio de los Naranjos, el Mandatario anunció emotivamente que la promulgación del nuevo texto constitucional marca "el despunte de la primavera".

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Por Carla Ortega S.

 

Luego de firmar las tres ediciones originales de lujo de la nueva Constitución refundida, que incluye las reformas a la Carta Magna, el Presidente de la República, Ricardo Lagos, manifestó que la promulgación del nuevo texto es la mejor forma de rendir un homenaje a la patria.

 

"Este es un día muy grande para Chile. Tenemos razones para celebrar. Tenemos hoy por fin una Constitución democrática, acorde con el espíritu de Chile, del alma permanente de Chile, es nuestro mejor homenaje a la independencia, a las glorias patrias, a la gloria y a la fuerza de nuestro entendimiento nacional", expresó el Mandatario, quien afirmó, emotivamente, que "hoy despunta la primavera" en el país.

 

Las palabras con que el Presidente clausuró la ceremonia en el Patio de los Narajos, en La Moneda, destacaron el comienzo de una nueva etapa en la historia, "con una patria más grande, más unida, más prestigiosa, reconocida en el mundo".

 

Para el Presidente -quien durante su alocución fue interrumpido nueve veces por enérgicos aplausos de la concurrencia- los cambios constitucionales permitirán a la Nación "reencontrarse con su tradición histórica, donde todos sus hijos pueden abrazarse, donde todos podemos mirarnos a los ojos con respeto, sin privilegios inaceptables, sin subordinaciones indignas, sin exclusiones vergonzantes".

 

El Mandatario reflexionó acerca de la importancia de estas reformas constitucionales para enfrentar todas las tareas y desafíos que están por delante, en busca de un Chile más justo y tolerante.

 

Asimismo, señaló que las modificaciones son imprescindibles para plantearse en el siglo XXI, sobre el principio fundamental en que se basa el Estado moderno y la democracia.

 

El Presidente destacó que la nueva Carta Magna deriva de un mandato que proviene del pueblo y es un logro de todos los chilenos que han trabajado por la libertad que se perdió tras el quiebre institucional de 1973.

 

Lagos destacó que aún hay temas pendientes que merecen una reforma

 

El Presidente Lagos subrayó en su discurso dos temas pendientes que, a su juicio, deben reformarse en el futuro: el sistema electoral y el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios.

 

"Ninguna constitución es inamovible, y tampoco lo será esta, puede y debe continuar siendo examinada de acuerdo a las necesidades del país en el futuro. Pienso que en el Chile del siglo XXI no puede seguirse omitiendo el reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas, las culturas, etnias, y lenguas".

 

Asimismo, encargó a las nuevas administraciones del país que revisen aspectos que escapan del ordenamiento constitucional, como el sistema electoral, "que en opinión de este Presidente, debe ser modificado por el bien de la democracia y el carácter representativo que ella debe necesariamente tener. Pero esa será tarea de los que conduzcan la continuidad de nuestra vida republicana".

 

La ceremonia desarrollada en el Patio de los Naranjos, en La Moneda, contó con cerca de 1.000 invitados, entre ellos, los presidentes de los poderes Judicial y Legislativo, quienes recibieron de manos del Presidente Lagos dos de los originales del reformado texto constitucional.

 

El Presidente estampó su rúbrica en los tres textos depositados en un elegante mesón ubicado en el Patio de los Naranjos, donde también se expusieron los originales de las constituciones de 1833 y 1925.

 

Con la firma del nuevo texto, la Constitución de 1980 dejará de llevar la firma del general (r) Augusto Pinochet, del entonces ministro de Interior, Sergio Fernández, y del resto del gabinete de ese año, para pasar a tener de ahora en adelante la firma de Ricardo Lagos y los integrantes de su actual equipo de ministros.

 

Las 58 reformas aprobadas por el Congreso Pleno el 16 de agosto, por 150 votos a favor, tres en contra y una abstención, eliminan los últimos enclaves impuestos por Pinochet. Sólo 29 artículos no sufrieron cambios, referidos principalmente a las Bases de la Institucionalidad y a los Derechos y Deberes Constitucionales. (Cooperativa.cl)

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