Hay grupos radicalizados que aprovechan de producir agitación social, afirmó en Cooperativa.
Señaló que los médicos deben decidir si hay alimentación forzada, pero recalcando que "el valor supremo es la vida".
El presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, hizo un llamado a evitar la violencia en las manifestaciones en respaldo a los comuneros mapuche que cumplen 81 días en huelga, ante los bloqueos registrados en Temuco.
El prelado reiteró en El Diario de Cooperativa su llamado a los comuneros a deponer su huelga, ya que "han sensibilizado a la opinión pública de manera favorable a sus justos anhelos, y por lo tanto, si se han sacrificado para aquello, es necesario deponer la huelga de hambre, porque hay riesgo de sus vidas, y luego seguir trabajando".
Goic dijo que "hay muchos comuneros que ya creen que han logrado estos objetivos", pero "a veces hay grupos más radicalizados y no del pueblo mapuche (...) que aprovechan esta ocasión para producir un ambiente de agitación social".
"Confío que la marcha que se va a realizar sea una marcha pacífica, que con profundo respeto se exprese en la gente que participe, pero que no veamos la violencia que veíamos ayer en Temuco", señalando que "hay personas que se infiltran en estas situaciones para desestabilizar las posibilidades de un acuerdo".
Goic lamentó el fin de las mediaciones, porque "realmente había habido unos avances y había muchas esperanzas. Lamentablemente por otras circunstancias esto se ha entrampado, pero esperamos y confiamos que la cordura vuelva"
El sacerdote también dio luces de su postura sobre la posibilidad de alimentarlos forzadamente, porque "serán los médicos y las autoridades que tendrán que ver ante la colusión de dos derechos, la autodeterminación de cada individuo y la alimentación, pero si el valor supremo es la vida, me parece obvia la respuesta".
