Vientos huracanados causaron daños en Rapa Nui

Vientos huracanados causaron daños en Rapa Nui durante la madrugada de este miércoles, causando voladura de techos y dejando algunas zonas sin luz ni agua potable.

Si bien la situación actual es de "total normalidad", el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds, indicó que tuvieron "una madrugada bastante ventosa, vientos sobre 75 y 80 kilómetros por hora, que es bastante fuerte, tipo huracanado. Son ráfagas que provocan voladuras de techo".

En conversación con TVN, el jefe comunal detalló que hay "algunos vecinos con techos en el piso, alrededor de 10 casos. Junto con la Onemi se ha activado la solución, aportando los materiales y la mano de obra por parte nuestra, de la municipalidad".

"Tenemos un sector nbatante amplio que está todavía sin agua, y eso es provocado pro los cortes de luz que ha evitado que los motores y bombas operen normalmente y ha llevado a que los tanques de acumulación se vacíen muy rápido", agregó.

Frente a esto, Edmunds aseveró que el flujo de agua debería estar normalizándose "en las próximas horas".

Según la Dirección Meterológica de Chile, este fin de semana se esperan lluvias en la isla entre la noche del viernes y el domingo, con ráfagas de viento de hasta 70 kilómetros por hora. 

Gobernadora de la isla habla de una "magnitud inédita"

La gobernadora de Rapa Nui, Laura Tarita Alarcón, dijo que "la comunidad se encuentra en una situación crítica" y que este es un evento significativo, aunque pueda parecer menor para la gente del continente.

"Si bien, a nivel cuantitativo, para la población continental puede ser muy poco, pero para Rapa Nui es primera vez, en los 43 años de vida que yo tengo en esta isla, que este tipo de ráfaga logra derribar tantos postes de luces, todo un tendido eléctrico de la zona costera, árboles... sacó de lleno techos de las casas", detalló Alarcón.

La autoridad indicó que las clases están suspendidas parcialmente pues aún falta un 30 por ciento para que se recupere el sistema de agua y de luz de la isla.

"La aldea educativa cerró sus clases como a las 11:20, más menos, porque no teníamos agua y los otros colegios se mantuvieron normal porque están más céntricos", explicó la gobernadora. 

Respecto de las viviendas afectadas, Alarcón detalló que 10 resultaron dañadas, las que, en promedio, albergan a unas 50 personas por lo que es una magnitud inédita. 

"En el invierno pasado tuvimos una o dos voladuras de techo menores, de bodegas, y siempre se caen unos árboles, somos un lugar selvático, pero esta magnitud es inédita", remarcó.