Gerardo Espíndola dijo en Cooperativa que la actividad ilícita es regentada por "personas de diferentes nacionalidades", entre ellos chilenos.
Acusó "ausencia del Estado" en la zona limítrofe, lo que facilita también el contrabando de armas y drogas.
Gerardo Espíndola, alcalde de Arica, denunció en Cooperativa la existencia de una mafia de tráfico de personas en el norte del país, conformada por chilenos y extranjeros.
En conversación con El Diario de Cooperativa, la autoridad comunal dijo que "la mafia del tráfico de personas es brutal acá en Arica y son personas de diferentes nacionalidades, hay chilenos, pero también mucho peruano, venezolano, que también están haciendo tráfico de personas y que tienen un comportamiento distinto".
"Hay un tráfico para ingresar a Chile y algunos los dejan en la frontera y después se desentienden, y hay otro tráfico que es para sacarlos de Arica, pasar la frontera sur de Arica e ingresar a nuestro país", sostuvo.
Espíndola lamentó que "queda en evidencia que la frontera de Arica es súper permeable y que el Estado ha estado ausente de una manera brutal. Hoy día son personas, pero también puede ser tráfico de armas, de drogas".
"Con este Estado ausente quedamos nosotros como Municipalidad haciéndonos cargo de una situación que es permanente con el tema migratorio", recalcó.
Asimismo, el jefe comunal recalcó que se debe consultar a las autoridades regionales sobre las ley de migración que sean discutidas y que, aquellas que se hagan, "no sean una ley pareja para todo el país, porque la situación migratoria es distinta en cada región y hay que tener las particularidades que correspondan y, lo tercero, yo creo que lo más importante es tener fronteras vivas y no fronteras de muerte como las tiene Chile".
El alcalde sostuvo que "es una escena bien dantesca y súper dolorosa cuando ves a los niños, a las guaguitas, a las 08:00 de la mañana, durmiendo en las calles o caminando por el desierto".
