José Miguel Insulza y José Durana buscan retomar la iniciativa que lleva años en etapa de desarrollo.
La principal preocupación es la sobrecarga de los acuíferos del valle de Azapa.
Los canales de agua son fundamentales para el desarrollo agrícola en la región.
Preocupación por la crisis hídrica que afronta la región de Arica y Parinacota mostraron los senadores por la zona, José Miguel Insulza (PS) y José Durana (UDI), tras una reunión para conocer los avances del proyecto para la nueva planta desaladora de agua de mar.
Según indicaron los legisladores, la condición de explotación de las fuentes de aguas subterráneas en el valle de Azapa ha generado una demanda muy superior a la capacidad actual de los acuíferos, los que no presentan una recarga sustentable.
"El problema se solucionaría de inmediato con la construcción de esta planta cuyo proyecto está avanzado", señaló Insulza tras la reunión, agregando que es necesario acelerar los proyectos que apunten a mejorar la situación hídrica para no poner en riesgo la capacidad de consumo humano regional.
Proyecto en espera
Según informó Sergio Fuentes, gerente corporativo de Aguas Nuevas, están a la espera de los procesos correspondientes a la Superintendencia de Servicios Sanitarios. El terreno fue asignado y revisado con el ministerio de Bienes Nacionales, oportunidad en la que fueron analizadas las zonas de concesión marina para la planta desalinizadora.
Se estima que las obras de captación y conducción tengan un valos de US$40 millones. La desaladora considera una producción de 200 litros por segundo de agua potable, los que permitirán cubrir un 50 por ciento de la demanda de los pozos de agua de Azapa.
El senador Durana informó que se tomarán estos antecedentes para hacer las gestiones necesarias ante el Ministerio de Obras Públicas y la Superintendencia de Servicios Sanitarios, con la finalidad de que sea evaluado un cronograma de trabajo que permita materializar el proyecto que ha traspasado cuatro gobiernos.
