La Fiscalía de La Araucanía reformalizó al líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien permanece en prisión preventiva desde el 25 de agosto, y sextuplicó el monto del avalúo de la madera robada que se le imputa.
Inicialmente había sido formalizado por los delitos de robo de madera, usurpación y atentado contra la autoridad, relacionados con cinco hechos ocurridos entre enero de 2020 y mayo este año, instancia en la que el ente persecutor planteó una serie de hechos que apuntaban a los vínculos que tendrían expresiones de Llaitul con la concreción de 54 ataques violentos en predios de la región.
En aquella audiencia de agosto la Fiscalía estableció que el dirigente mapuche lideró una usurpación en el fundo Renaco Los Pastales, en la comuna de Cholchol y de propiedad de Bosques Cautín S.A; y que, al momento de su detención y el levantamiento de cargos, la madera sustraída estaba avaluada en 75 millones de pesos, cifra que, sin embargo, fue revisada, de acuerdo con La Tercera.
Por ello, a través de un escrito redactado por el fiscal jefe de Victoria, Héctor Leiva, e ingresado a tribunales, se detalla que "el imputado participó de estas acciones en distintas oportunidades entre los meses de febrero de 2021 hasta el mes de marzo de 2022; y producto de dicha sustracción de madera el monto de lo sustraído conforme a la tasación efectuada por la víctima con fecha 21 de agosto de 2022, el avalúo asciende a la suma de 425.430.000 pesos".
El predio señalado, además, "se mantiene actualmente dentro de un denominado proceso de control territorial, atribuyéndose dicho control la Coordinadora Arauco Malleco, mediante comunicado publicado por el medio de comunicación Radio Kvrruf, con fecha 9 de octubre de 2022, impidiendo con ello a su titular ejercer su derecho de propiedad", detalla el Ministerio Público.
LA "APOLOGÍA" Y SU VÍNCULO CON LOS ATENTADOS
La Fiscalía igualmente analizó el actuar de Llaitul antes y después de los atentados en la zona, ahondando en una "apología" a la violencia, luego de acceder al teléfono que éste tenía al momento de su detención.
Con ello, sostuvo que "las acciones de incitación del imputado revisten seriedad e idoneidad, lo que se ve corroborado más tarde por acciones directas de coordinación y dirección en sabotajes o atentados incendiarios, usurpación de predios, sustracciones de madera, además de impartir instrucciones para la adquisición, traslado de armamento y municiones, elementos utilizados para llevar a cabo tales conductas".
Enfatizó asimismo que Llaitul, "con sus dichos, destaca y alaba públicamente ocupaciones y acciones violentas que justifica en torno a la ocupación territorial; se trata de conductas violentas realizadas, quemas, ocupaciones, y una preparación dispuesta a la lucha, incluso militar, que se sostiene en el tiempo", concluyendo que "la defensa de estos métodos violentos cumple con la idea de apología".
"El imputado realiza la difusión de estos actos en forma posterior a su ejecución, coordinando directamente las acciones necesarias para llevar a cabo tal difusión en forma masiva. El llamado que hace Héctor Llaitul por medio de la lucha, aun militar, para afectar directamente la economía e inversiones de la actividad forestal agrícola advierte una invitación que genera un riesgo real en un contexto de lucha territorial, cuando ya se han realizado ataques", complementó el escrito del fiscal Leiva.
"AMPLIACIÓN DEL DELIRIO DE LA FISCALÍA Y LAS POLICÍAS"
Consultado por La Tercera, Rodrigo Román, abogado defensor de Llaitul, rechazó los nuevos antecedentes y descartó que haya sustento técnico en el nuevo avalúo presentado por la Fiscalía.
"Esto es la ampliación del delirio de la especulación de la policía y la Fiscalía, lo cual es absolutamente inconducente y que en los hechos se plasmará en la sentencia absolutoria en el juicio oral", fustigó.
La primera instancia para debatir los antecedentes, tras la formalización de agosto, tendrá lugar el 24 de noviembre en el Juzgado de Garantía de Temuco, cuando se desarrollará una audiencia solicitada por la defensa del líder de la CAM, que sorpresivamente solicitó el sobreseimiento en la investigación.
