El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas dio a conocer las sentencias contra el ex carabinero Miguel Delgado y el guardia de seguridad Sebastián Cáceres, condenados por la brutal golpiza a tres jóvenes ocurrida la madrugada del 8 de julio del 2017 en Puerto Natales.
Una de las víctimas, Gonzalo Muñoz del Campo, quedó en estado neurovegetativo y falleció este año, luego de estar internado durante 10 meses en el Hospital Clínico de Magallanes.
Delgado -quien fue condenado por el delito de homicidio simple en grado consumado- deberá cumplir una pena de 12 años de cárcel y pagar 20 millones de pesos por daño moral a la familia del joven fallecido, quien tenía 22 años.
Alejandro Muñoz, padre de la víctima, comentó que "creo fueron salomónicos los jueces y le dieron 12 (años). Capaz que si hubiera estado en otro país le habrían dado cadena perpetua y capaz que si hubiese estado en otro país le hubieran dicho hasta silla eléctrica por el mismo homicidio, pero uno tiene que regirse por las leyes que hay acá".
Cáceres, en tanto, fue beneficiado con el cumplimiento de la pena en libertad, con remisión condicional durante dos años, debiendo firmar una vez al mes en Gendarmería, por las lesiones graves que sufrió Sady Galindo.
Fiscalía: La causa no ha terminado
El fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, advirtió que "esta causa no ha finalizado", y dijo que analizará "los fundamentos que se arribaron (en la sentencia) para poder tomar tal decisión".
El persecutor agregó que el Ministerio Público tiene 10 días para recurrir de nulidad, y no se cierra a esa posibilidad.
"Tenemos nuestro propio convencimiento al momento de deducir la acusación. Creemos que existe un grado de participación mayor, pero queremos efectivamente ver esa circunstancia (pedir la anulación del juicio)", puntualizó el abogado.
El tercer involucrado en este hecho, el ex carabinero Pedro Loncuante, fue absuelto de los cargos en la lectura del veredicto que se desarrolló el viernes 29 de junio, abandonando inmediatamente el recinto penal de la capital de la Provincia de Última Esperanza, en donde se encontraba recluido.
