Un equipo de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) se unió por primera vez a las rondas de fiscalización nocturna en materia de seguridad pública en Ñuble.
El trabajo se tradujo en una orden de desconexión temporal del servicio eléctrico -por riesgos a partir de instalaciones de redes peligrosas- a dos locales nocturnos.
"Deberán trabajar en la reparación de sus instalaciones eléctricas y de gas para que puedan dar un servicio óptimo a las personas que asisten a este tipo de locales y a sus propios trabajadores", explicó el seremi de Energía, Enrique Rivas.
Las fiscalizaciones nocturnas realizadas este fin de semana contemplaron además un recorrido de autoridades y equipos de Seguridad Pública, junto a las policías, las seremis de Salud y Energía, el Servicio de Impuestos Internos e inspectores de la Municipalidad de Chillán, para verificar en terreno el complimiento de las normativas establecidas para dicho tipo de comercio.
"En este tipo de fiscalizaciones se han sumado cerca de 30 personas y no solo se centran en la capital regional, sino que además ha contemplado a Bulnes y Quillón, y se está coordinando en otras comunas de Diguillín", destacó la gobernadora Paola Becker.
"Mayor seguridad y tranquilidad"
En estas fiscalizaciones se concretaron más de 40 controles de identidad e infracciones a cinco locales por faltas a la Ley de Alcoholes, y una por la Ley de Seguridad Privada.
Además, hubo tres infracciones por consumo de alcohol en la vía pública, una por venta de alcohol clandestino, dos por comercio ambulante y cuatro a locales con máquinas de azar no autorizadas.
"Cada uno de los organismos trabajando en forma colectiva nos van a permitir otorgar mayor seguridad y tranquilidad a los habitantes de Ñuble. Son fiscalizaciones que hemos desplegado por toda la región, aumentando la sensación de seguridad en nuestros vecinos", agregó el coordinador regional de Seguridad pública, Alan Ibáñez.
